El pasado futbolístico de José Luis Martí es tan reciente que no habrá un campo que pise en los próximos meses donde no se tropiece con un excompañero. Este mismo fin de semana se encontrará con Alejandro Alfaro, santo y seña del tinerfeñismo. Los dos coincidieron en el Sevilla y en el Mallorca. “Para mí era el capitán, un líder que me ayudó un montón de veces desde que subí a entrenar con el primer equipo. También he coincidido los últimos años con él en el Mallorca. Es un gran amigo, un gran entrenador con un enorme futuro”, señala el andaluz. Alfaro reconoce que, desde que conoce a Martí, sus dotes de entrenador destacan por encima de todo. A su juicio, no es una sorpresa el gran debut que el exbalear ha tenido con el Tenerife. “Desde que cambió de entrenador ha mejorado mucho los números y vienen de seis partidos sin perder”, señala el atacante onubense, quien mantiene muy frescas en su memoria las dos grandes temporadas que vivió en la Isla: “Fue una temporada muy buena que recordaré siempre, ya que era la primera vez que salía de casa y las cosas mejor no pudieron salirme. Subimos a Primera, metí 20 goles y salió todo a pedir de boca”.
Por otra parte, reconoció que antes de recalar en el Valladolid tuvo opciones de fichar por el Tenerife, aunque no se llegó a concretar. “Tuve ofertas, incluso una del Tenerife para regresar, pero al final todo se torció. Al final me decanté por la que más me convenció, dado que se trataba de un equipo que había bajado de Primera División y en lo deportivo me convenció el proyecto”, explicó.
No obstante, las lesiones le están impidiendo demostrar el enorme nivel que tiene. “La lesiones me han perseguido todo el año. Al principio jugué unos cuantos partidos seguidos, pero luego me paré dos meses y ahora parece que vuelvo a coger una racha positiva”, expuso.
Valladolid, una plaza históricamente difícil
Pucela siempre resulta una difícil parada para el CD Tenerife. De los 27 encuentros que disputó en terreno vallisoletano, solamente en cuatro salió victorioso, logrando su último triunfo en la campaña 1996/1997, por 0-2, en choque de Primera División. De resto, los blanquiazules han empatado en nueve oportunidades y perdido en 14.
El último partido disputado en la capital del Pisuerga se vivió el 21 de septiembre de 2014 y acabó 2-1. Rueda, a los dos minutos, y Timor, en el 65, hicieron los tantos locales. Mientras que por parte visitante marcó Uli Dávila en tiempo de prolongación. La penúltima presencia en Pucela acabó con empate a dos goles. El choque se celebró el 2 de enero de 2011. Nino igualó al comienzo de la contienda un tanto de Óscar e Iriome hizo lo propio con otro de Nauzet. El tanto del icodense llegó a dos minutos para el final.
La antepenúltima visita al Estadio José Zorrilla data de noviembre de 2009. Los de Oltra llegaron a ir perdiendo 3-0, pero en una remontada espectacular acabaron igualando a tres.
La primera victoria blanquiazul en tierras vallisoletanas tardó 12 años en llegar y fue el 28 de abril de 1977, muchos cursos después de verse las caras por primera vez en la historia. Los goles de Jorge Fernández y Maciel sirvieron para romper con esa racha tan negativa, encontrándose en ese momento ambos equipos en la división de plata. Poco más de dos décadas después y cuando las dos escuadras compartían ya la Primera División (1989-1990), los tinerfeños volvieron a vencer. El resultado favoreció a los insulares por 1-2, con dos remates de Quique Medina que acabaron en el fondo de la portería.
Otro de los grandes hitos del CD Tenerife en el Municipal José Zorrilla sucedió el 19 de marzo de 1995. Con un inspiradísimo Juan Antonio Pizzi, autor de tres tantos, se ganó por 1-4, siendo este uno de los resultados más abultados que los chicharreros han logrado a domicilio en Primera División. La última vez que se ganó fue, concretamente, el 9 de marzo de 1997 con tantos de Pinilla y Juanele, que sentenciaron el 0-2 final.