No es amigo de focos, ni de luces ni de grandes titulares, pero Manuel Povedano se los ha ganado a pulso día a día. Su trabajo, duro y serio, le ha consolidado como el entrenador más laureado de la Isla en los últimos tiempos y en 2015 los resultados han vuelto a darle la razón.

Bajo su dirección, la Escuela de Boxeo de Arona ha dado un enorme salto de calidad y en este año que llega a su fin ha seguido recogiendo frutos. Los ha tenido de todos los colores, amateurs y profesionales, nacionales e internacionales, convirtiéndose así en el lugar de referencia para muchos boxeadores que llegan desde fuera de España para establecer sus campamentos de trabajo en la sede de la escuela aronera. Este año, sin ir más lejos, pasaron por allí el campeón mundial del peso crucero WBC, el ruso Grigory Drozd; el campeón olímpico de los pesos pesados, el inglés Anthony Joshua, o su compatriota Luke Campbell, también campeón en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Los tres hermanos Walsh han convertido la Escuela de Boxeo de Arona en su sede de preparación de los numerosos retos que han tenido en los últimos años. Ryan Walsh preparó allí su exitoso combate por el título británico y ahora trabaja para defender el cinturón el próximo día 22 de enero, mientras que el más pequeño de la saga, Michael, también estuvo con Manuel Povedano trabajando para mantener su largo recorrido de victorias antes del límite (11 de 11). con Manuel de mentor, Liam encontró este año la oportunidad de sumar el título británico, el de la Commonwealth y el Intercontinental WBO y está a la espera de retos mayores. A nivel nacional y en el apartado amateur, entre otros triunfos, Manuel Povedano llevó al oro a Melissa Tudge y a Cyrano Lorenzo, mientras que en el profesional consolidó la carrera de Sandro Domínguez, ganando el Campeonato de España, y la de Artem Haroyan con el título Continental WBA, a la vez que alargó la racha del invicto Cheick Dioum.