PUNTA DEL HIDALGO

El Ayuntamiento termina las obras en el refugio de El Roquete

Aspecto actual del refugio, tras terminar el Ayuntamiento con sus obras. / SERGIO MÉNDEZ
Aspecto actual del refugio, tras terminar el Ayuntamiento con sus obras. / SERGIO MÉNDEZ

El Ayuntamiento de La Laguna ha finalizado ya, y entregado a los pescadores, las obras de mejora que le quedaban por acometer en el refugio pesquero de El Roquete, en Punta del Hidalgo, y su dique. Aunque contentos por los trabajos que se han realizado en los últimos meses, los pescadores recordaron que aún falta por instalar la grúa para sacar los barcos del agua y por limpiar el fondo en la parte de fuera del refugio, para que los barcos no lo rocen.

Los trabajos que el Consistorio empezó hace unas semanas y finalizó ya consistieron en la pavimentación de la explanada donde se colocan los barcos, la creación de un espaldón de protección de dicha explanada y otros pequeños remates, que sumaron una inversión municipal total de 120.000 euros.

Con esto acaba la intervención municipal, aunque aún quedan algunos trabajos por realizar. En concreto, el patrón mayor de la cofradía de Punta del Hidalgo, Manuel Ramos, apuntó que aún falta instalar la grúa que saque a los barcos del agua, que es competencia de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias.

Ramos indicó, además, que “en la parte de fuera” del refugio “no se limpió el fondo como se debería y cuando la marea está baja los barcos lo rozan”. Según explicó, el proyecto contemplaba que el refugio debía tener un calado de 1,20 metros de profundidad, pero el patrón mayor de la cofradía señaló que estos trabajos no se han realizado en la parte exterior, con lo que “con el mar bajo no pueden entrar los barcos porque rozan, y si hay oleaje, aún menos”.

Asimismo, apuntó que también van a intentar que la Dirección General de Puertos del Gobierno de Canarias presupueste para algunos trabajos más, como “unos perfiles para una zona de atraque y que en la punta del dique se pueda poner una cuña atravesada de 10-20 metros”, para que los barcos se protejan más.

Vista general del refugio antes de que comenzaran los trabajos de mejora. / M.P.
Vista general del refugio antes de que comenzaran los trabajos de mejora. / M.P.

Manuel Ramos recordó que los pescadores llevan más de seis años “llorando para conseguir lo que hemos conseguido” y se mostró agradecido con la intervención del Ayuntamiento, que les ha ayudado en todo lo que han pedido. Los trabajos de reforma y ampliación de este refugio comenzaron en el segundo semestre de 2014. Las fuertes mareas y distintas incidencias metereológicas, junto con obras complementarias de mejora, han ido alargando la finalización del proyecto, que ha logrado adecuar las condiciones de abrigo y de calado de la zona, así como aumentar la superficie para la estancia de los barcos .

El proyecto original se adjudicó a Dragados Construcciones por unos 180.000 euros, en convenio entre el Ayuntamiento y el Cabildo. Pero como actuaciones previas hubo que realizar unas obras de refuerzo de los accesos de entrada para poder acceder con maquinaria pesada al lugar, que se adjudicaron también a Dragados por unos 80.000 euros de inversión municipal. El proyecto primitivo incluía un dique de abrigo, la rampa de varada, un contradique a su pie, un pequeño muelle de atraque y una explanada donde colocar los barcos pero, sobre la marcha, se han ido añadiendo otras mejoras.

Restaurante
Independientemente de las obras, uno de los temas que más preocupa a los pescadores de la zona es la situación del restaurante de la cofradía, que lleva un año cerrado por carecer de la licencia correspondiente. “Tenemos el espacio arrendado y queremos abrir porque es la manera de vivir de la cofradía, el dinero que entra por ahí mantiene muchas cosas”, enfatizó Ramos, quien recordó que los gastos mensuales de la cofradía ascienden a casi 3.000 mil euros y que los pescadores solo pueden trabajar apenas tres meses al año.

“El problema es que el Gobierno de Canarias pagaba el IBI del espacio, pero no hay ningún papel que diga que esa zona es de ellos -explicó el patrón mayor-, y ahora no se sabe de quién es competencia y se está intentando arreglar eso, a ver quién lo paga. Nosotros decimos que nos lo den y nosotros pagamos el IBI”.