CD TENERIFE

Broche de oro y brillantes

La semana de homenaje a la figura del mejor presidente de la historia de la entidad blanquiazul llega a su fin hoy, a partir de las 18.30 horas, con un coloquio que bajo el título de La dimensión de Javier Pérez y moderado por el periodista Carmelo Rivero, contará con la presencia de Carlos García, Juan Carlos González Xuancar, Juan Padrón, Santiago Llorente y Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo de La Coruña y amigo personal de Pérez.

Dicho acto se desarrollará en las instalaciones del Iberostar Grand Hotel Mencey y servirá como preámbulo al acto de entrega de la insignia de oro y brillantes, a título póstumo, a Javier Pérez, además de la proyección de la nueva imagen exterior de la Ciudad Deportiva Javier Pérez.

Los míticos finales ligueros

En el día de ayer dos de los jugadores que han marcado época en el CD Tenerife, Toño Hernández y Alexis Suárez, fueron los protagonistas durante la proyección de dos de los encuentros que más recuerdan los aficionados chicharreros. Hernández comentó el CD Tenerife-Real Madrid del curso 1992-1993, la primera liga que los blancos se dejaron en la Isla, mientras que Suárez estuvo presente durante la proyección del Tenerife- Lazio de la campaña 1996/1997 correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA.

Toño recordó cómo, tras ganar al Real Madrid, Javier Pérez, visiblemente emocionado, “entró en la fiesta, en el Hotel Mencey”, lugar de los festejos de los blanquiazules tras el encuentro. “El Real Madrid trajo baúles con champán y yo les dije que a ver si no se lo iban a beber ellos”.

Toño reconoció que estrellas como Míchel y Fernando Hierro pedían a los blanquiazules que “pararan” de jugar como lo estaban haciendo: “Creo que Buyo estaba muy nervioso y transmitió ese nerviosismo al resto de su equipo”.

El que fuera uno de los capitanes más importantes en la historia de la entidad recordó que los integrantes del Real Madrid “insultaban” en el campo a los blanquiazules, algo que tuvo el efecto contrario: “Te insultaban, pero eso al final lo que hacía era que estuvieras más motivado y jugaras con más ganas”. Hernández reconoció que la famosa acción de Agustín con Zamorano fue “penalti como una casa”, algo que no vio el colegiado, y que Emilio Butragueño “recibía muchas patadas”, pero “nunca se quejaba”.

Por su parte, Alexis Suárez recordó cómo en el vestuario insular estaban “convencidos” de poder remontar la eliminatoria ante la Lazio debido “al gran partido” que habían firmado en el Olímpico de Roma: “Lo de Juanele era de locos, no podíamos quitarle el balón. En mi caso estamos hablando que pasé de jugar en Segunda B a hacerlo en la Copa de la UEFA, aquello fue una gran transformación para mí”.

El grancanario, que se restó importancia dentro de aquel equipo señalando en tono jocoso que jugaba porque “no había otro lateral”, reconoció que “nunca” había visto a un portero como Marcelo Ojeda, al que “le llegaban las manos a las rodillas estando de pie”. “Fue una gran experiencia. Recuerdo que Jupp Heynckes era un entrenador muy disciplinado y le gustaba mucho el orden. Como viera un papel tirado dentro del vestuario, te caía una multa, seguro. Fueron grandes años”.