CD TENERIFE

Remontada exprés

Tras recibir un gol en el primer minuto, Cristo González y Omar                            Perdomo logran darle la vuelta al marcador en el 63 y en el 64. / FRAN PALLERO
Tras recibir un gol en el primer minuto, Cristo González y Omar Perdomo logran darle la vuelta al marcador en el 63 y en el 64. / FRAN PALLERO

El último partido de 2015 para el CD Tenerife se saldó con un triunfo más rentable que brillante. Cristo González fue el salvador de su equipo. Un gol y una asistencia para Omar del delantero tinerfeño cambiaron el rumbo de un partido que caminaba hacia el primer tropiezo de la era Martí.

No se habían sentado los espectadores en sus butacas y su equipo ya perdía. Los blanquiazules saltaron al campo muy fríos y se ganaron el castigo en forma de gol mallorquinista.

Tras recibir un gol en el primer minuto, Cristo González y Omar                            Perdomo logran darle la vuelta al marcador en el 63 y en el 64. / FRAN PALLERO
Tras recibir un gol en el primer minuto, Cristo González y Omar Perdomo logran darle la vuelta al marcador en el 63 y en el 64. / FRAN PALLERO

Los jugadores del cuadro balear hilvanaron una acción desde el área de su portero que les condujo, pase tras pase, hasta alcanzar la línea de fondo de la banda izquierda. Desde allí un centro de Oriol para que Moutinho, solo ante el marco, rematara a la red ante la parsimonia de toda la zaga local. Solo era el minuto 1. Sobra decir que los locales acusaron el golpe. Incluso en demasía. Lo dijo su entrenador. Les generó una presión extra que no pudieron superar. Pasaron los minutos y el Mallorca era el que mandaba en el partido. Incluso pudo marcar nuevamente en el minuto 26, pero el disparo de Bianchi se fue alto.

Solo al final del primer acto se apreció una leve mejoría de los blanquiazules. Aún así, el balance ofensivo tinerfeñista se redujo a una ocasión que no llegó a serlo debido a un inoportuno resbalón de Lozano cuando había superado a su defensor y se plantaba solo ante la meta de Wellenreuther (min 17); a un disparo de Carlos Ruiz con la pierna derecha que Jon Oriol evitó que el balón se encaminara a la portería (min 20); y a un testarazo de Jorge Sáenz que se marchó desviado tras una acción a balón parado (min 35).

En la segunda parte cambió el decorado de la película. Entró Cristo González, el salvador, para jugar los 45minutos que le quedaban al partido. Sustituyó a Abel, que no fue determinante. Ricardo y Vitolo formaron como doble pivote, con Suso y Omar en las bandas, y Cristo por detrás de Lozano.

Esta acción de Martí no generó un cambio radical de entrada. De hecho, el Mallorca seguía dominando la situación, gracias en parte a que Gálvez creó superioridad numérica en el centro del campo con Sissoko, quien sustituyó a Damiá (min 51).

También tuvo que mover su banquillo poco después Martí. En el 58 dio entrada a Alberto, que fue el relevo de un cansado y amonestado Ricardo León. Los dos minutos de oro del encuentro llegaron poco después, cuando nadie lo esperaba. Una buena combinación que partió de Suso, la tocó Lozano para Cristo, finalizó con un durísimo disparo de este a la escuadra de Wellenreuther. El portero alemán llegó a tocarla, pero le fue imposible detener lo que sin duda es el gol de la jornada.

Martí. / FRAN PALLERO
Martí. / FRAN PALLERO

Y sin que se hubieran sentado los aficionados de nuevo en sus bancos tras celebrar el empate, un contragolpe iniciado por Lozano permitió a Cristo asistir a Omar Perdomo. El grancanario también utilizó un fuerte latigazo para batir de nuevo la portería balear, que en dos minutos había visto cómo el rival daba la vuelta a un marcador que parecía inamovible.

Héctor Yuste, en el 77, y Moutinho, en el 82, estuvieron cerca de igualar de nuevo la contienda, pero el Tenerife se mantuvo férreo y supo aguantar un marcador que le aleja de los puestos bajos de la clasificación.