La cantante Olga Cerpa y Mestisay acaban de regresar de Nueva York, en donde llevaron a cabo una serie de conciertos en el auditorio de la sede del Instituto Cervantes de Manhattan. Hoy y mañana, a las 20.30 horas, el grupo se reencuentra con el público tinerfeño en el Teatro Leal de La Laguna, en un directo denominado Concierto de Diciembre, en el que formulará un recorrido por el repertorio de sus tres últimos discos editados, en el que no faltará el estreno de algunos temas nuevos. La cantante, pianista y compositora cubana Ana María Perera acompañará en esta ocasión a la formación.
Sobre la artista cubana de orígenes canarios Ana María Perera, la cantante de Mestisay señala que se trata de “una extraordinaria cantante y pianista afincada en Miami desde hace años, que recoge una forma de afrontar las canciones, al estilo de los clásicos crooner, que le permite seguir la estela de grandes de la música cubana, como La Lupe o Bola de Nieve. Estoy segura que el público se sorprenderá y disfrutará enormemente con esta visceral pianista y compositora”.
Olga Cerpa y Mestisay terminan un año en el que han estado promocionando su música en diversos escenarios americanos como Miami, Lima o Nueva York con espectáculos distintos como Mujeres con Cajones o Estación Lisboa. Sobre su reciente paso por la ciudad de los rascacielos, Cerpa señala que “Nueva York, como símbolo mundial del cosmopolitismo, admite cualquier propuesta por lejana o desconocida que sea. Su público está dispuesto a dejarse seducir por músicas y acentos diferentes, si reconocen en ellos calidad y autenticidad. Y lo mejor, están más que dispuestos a valorar ese reconocimiento en términos económicos. Le dan muchísimo valor al hecho artístico, y traducen ese valor en compra de entradas, de discos, etc…”. Sobre el actual momento del mundo de la industria musical Olga Cerpa está de acuerdo con aquellos que opinan que la crisis ha hecho desaparecer a la clase media de la música. “Probablemente es cierto, pero, al menos en España, esa clase media se había construido de una manera ficticia, sin que se sustentara en el público y su respuesta a una propuesta artística, sino en otros factores. Eso ha hecho que la tremenda crisis que hemos atravesado se haya llevado por delante a muchos artistas”, explica.
“La música, aunque se desarrolle como profesión, no es tal. Es un asunto puramente vocacional. Si mi hijo, o cualquier chaval de su edad, me preguntara por el asunto le diría: estudia informática. Es más seguro. Pero sí aun sabiendo esto la vocación te puede, arriésgate, prepárate y persíguelo. Con talento y trabajo es posible. Pero cuidado, el talento es un misterio: no se adquiere comprándolo; se tiene o no se tiene”, añade Olga Cerpa, que se muestra disgustada con el papel de la televisión pública en cuanto a la difusión de músicas “que no tengan solo que ver con timples y carretas”.
“Toda saturación es perjudicial. En Canarias se hace pop, jazz, rock, clásica, hay orquestas con formato de Big Band, y no hay forma de que esa gente enseñe su trabajo en los medios con ciertas garantías de calidad. Aunque haya que sacrificar ratios de audiencia, debe existir también una televisión pública”, sostiene la intérprete.
Cita en El Hierro
Después de estos dos directos el grupo se prepara para celebrar en El Hierro el cumpleaños de Valentina Hernández. Cerpa tiene claro que su fascinación por la cantadora de Sabinosa “es un tributo a mi memoria, a mi identidad cultural y personal. Ir a Sabinosa es como un ritual iniciático. Como renovar votos de fidelidad a lo que soy, a donde pertenezco. Valentina simboliza eso para mí. Cada año, cuando estoy allí, recuerdo por qué decidí, hace ya muchos años, dedicarme a esto”, concluye.