superconfidencial

Es bobo

1. Varios desocupados lectores me han llamado y escrito para felicitarme por mi ojo clínico al juzgar al líder socialista, Pedro Sánchez. No tiene ningún mérito lo que he hecho: Pedro Sánchez es bobo. No hay más que ver lo que hace y lo que dice y, sobre todo, cómo lo dice, para llegar a esta conclusión. Tengo noticias muy directas de que le va a ser muy difícil salirse con la suya en lo de los pactos, primero, por imposibilidad numérica y segundo, y principal, porque los barones socialistas, se haya acordado lo que se haya acordado, no lo van a dejar pactar con la izquierda comunista, a estas alturas de la película. España no puede aguantar -y es lo que he dicho y por lo que me han llamado- cuatro años más de zapaterismo y -éste Sánchez- tiene el mismo coeficiente intelectual que aquél. O sea, poco. El PSOE, o vuelve a la calidad política de la Transición o muere, en manos de chiquilicuatres como Sánchez, campeón del insulto y de la orfandad de ideas para gobernar. No tiene categoría de hombre de Estado, quiere ser presidente a costa de su partido y de todo lo que se le ponga por delante. Aunque sea por dos meses.

2. Por mucho que el Comité Federal le quiera echar un capote, en el PSOE los barones no se manifiestan públicamente por lo general, para no dar sensación de desunión; alguna vez sí que lo hacen, pero es lo raro. Las reuniones son en otras estancias. Y este Sánchez no sólo tiene los días contados porque no da la talla para intentar gobernar en estos momentos cruciales, sino que será desautorizado en su día, desde que cruce la línea roja. Y casi la ha cruzado, o sea que se espere lo peor: la dimisión y el olvido. Miren lo que le pasó a Zapatero.

3. No ha tenido suerte el PSOE con esta generación de resentidos sociales y de rencorosos políticos. El ejercicio de la política significa estar al servicio del Estado, no de sí mismo. Ni siquiera del partido. Del Estado y de los ciudadanos, como fin primero. Acercarse a Podemos es suicidarse, fagocitar a su propio partido y volver al comunismo libertario del 36, o poco menos. Porque muchos de los cretinos que se han presentado por Podemos y han ganado no tienen en la cabeza sino odio y sed de venganza, nadie sabe de qué ni por qué.