POLÍTICA

IU ofrece un plan de emergencia de 1.900 millones para Canarias

Cayo Lara no vino a jugar al futbolín. El coordinador federal de Izquierda Unida visitó ayer Tenerife para plantar cara al “deterioro social” y poner manos a la obra con un plan de emergencia de 52.000 millones de euros en toda España. En Canarias favorecería a 620.000 personas, con una dotación de 1.900 millones. En apoyo a las candidaturas de IU-Unidad Popular al Congreso y el Senado en los comicios del 20 de diciembre, y sentado en un taburete de una sala del hotel Taburiente, Lara puso sobre la mesa “alternativas concretas con los pies en el suelo”. Para empezar, radiografió la “calamitosa” realidad del Archipiélago.

Con la información aportada por el coordinador de IU en las Islas, Ramón Trujillo, presente en la rueda de prensa como espectador, el dirigente nacional transmitió datos “escalofriantes”: de las 150 regiones más pobres de Europa, todas tienen más empleo que esta (un 28% de paro); el segundo salario más bajo de la media española; el 27,6% de la población se encuentra en riesgo de pobreza; hay 603.000 personas en exclusión social; 50.000 hogares sin ingresos; es la cuarta Comunidad Autónoma en desahucios; el 0,27% de la ciudadanía posee el 42% del PIB; es la segunda, después de Murcia en casos de corrupción; en sanidad, la segunda con más conciertos privados, por detrás de Cataluña, y en educación, la primera con más ratio de estudiantes por aula. Sobre el REF aseveró que ha acentuado la desigualdad: “Las exenciones del 90% en el impuesto de sociedades no ha servido para generar riqueza, sino que han ido a la especulación. La bonificación de 8.350 millones de euros desde 1996 a 2004, 463 millones por año, no se ha dedicado a una función social”. La propuesta de IU consiste en que las deducciones las gestione el Gobierno canario para que se destinen directamente a inversión pública y empleo, de acuerdo con los agentes sociales, políticos e institucionales.

Lara no se quedó ahí. Habló igualmente de una renta mínima garantizada de 529 euros para dos millones de españoles, una medida que en Canarias beneficiaría a 75.000 residentes. Y explicó de dónde saldría el dinero: fundamentalmente, del fraude fiscal, de la economía sumergida y de una fiscalidad progresiva.

La confluencia que no pudo ser

Anómalas circunstancias ajenas probablemente a la voluntad y los deseos de la mayoría del espectro social que simpatiza con los postulados de formaciones de la margen izquierda del PSOE han impedido materializar la confluencia soñada. Alberto Garzón (IU) y Pablo Iglesias (Podemos) lo intentaron, pero las conversaciones -ni siquiera hubo negociaciones formales- terminaron en fracaso. Aunque en algunos sitios -Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana, sí van de la mano-, en el conjunto de España se han dado la espalda. La estrategia los separa. Sin embrago, intercambian guiños como los miembros de una pareja que se distancian sin saber exactamente por qué. Podemos arrancó la campaña electoral en Zamora, la única capital de provincia gobernada por IU, donde el partido de Iglesias hizo alcalde a Francisco Guarido. Los lemas se asemejan como dos gotas de agua: Queremos un nuevo país (IU-UP) y Un país contigo (Podemos). Es más, las siglas de Unidad Popular añade el morado al rojo y verde. ¿Casualidad? Puyas hay unas cuantas. El periódico electoral de IU titula, en alusión a Podemos: “¡Indignarse no es suficiente!”. Y luego está el “maltrato mediático”.