después del paréntesis

Latinoamérica: Navidad sin carbón

Luego de tres lustros de absolutismo; corrupción; control de medios; persecución a periodistas, economistas o empresarios críticos; y la implantación de políticas económicas setentistas fracasadas, parte de Latinoamérica comienza a recibir regalos adelantados de Navidad antes que carbón, vistas las elecciones en Venezuela y Argentina, más los reveses en Ecuador y Bolivia a los sueños de “poder perpetuo” de sus actuales mandatarios.

Pero es de esperar que esos regalos, representados en cambios de signo político en lo Ejecutivo o Legislativo en países miembros del agonizante Eje Chavista, no sean solo espejos de colores que conduzcan a sus pueblos a volver a votar chiquilicuatres políticos por repetirse errores del pasado.

Es que no basta con un fuerte respaldo como el logrado nacional e internacionalmente por Mauricio Macri en Argentina, con lo cual en diez días ha estabilizado su moneda nacional y rebajado su prima de riesgo; ni que por allí, en Venezuela y Brasil, los corruptos comiencen a rendir cuentas; retorne la separación de poderes, la libertad de prensa y de oposición política. Será necesario evitar errores del siglo pasado por parte de partidos tradicionales más los nuevos con convicción democrática, quienes para ello deberán aceptar que la realidad está en calles, plazas, puertas de comercios, supermercados, fábricas y en las cocinas de cada casa, pero no en despachos gubernamentales, sedes partidarias o fundaciones afines.

Caso contrario, esos pueblos recomprarán chiquilicuatres políticos, y el ciclo se repetirá con movimientos revolucionario” rebautizados, que restablecerán absolutismo, desabastecimiento, hiperinflación, paro disimulado con subsidios por votos, control de medios, represión, presos políticos, e imposición del pensamiento político único. En suma, carbón. Lo traiga Papá Noel o, según Latinoamérica, el Niño Dios. Solo la buena política puede dar genuinos regalos: trabajo, educación, salud, vivienda, igualdad de oportunidades, libertad. Que así sea. Feliz Navidad.

gerardoctkc@com