LOTERÍA

La probabilidad de ganar el Gordo: una entre 100.000

lotería de NavidadLas probabilidades de que a un jugador le toque un premio (incluidos reintegros) de los que se sortean en el próximo sorteo de Lotería de Navidad es de un 15 por ciento.

Este es el cálculo del matemático del Instituto de Ciencias Matemáticas (CSIC-UAM-UC3M-UCM), David Martín de Diego. Así, ha señalado que “matemáticamente, la mejor opción es no jugar”.

Martín de Diego ha indicado que esta probabilidad se calcula de manera “sencilla”, siempre con la misma fórmula: casos favorables entre casos posibles. Así, si se compra un sólo número, la probabilidad que existe de que toque el gordo es de una entre 100.000.

Si bien, ha apuntado, en declaraciones a Europa Press, que si se tienen en cuenta todos los premios que pueden tocar en un sorteo de estas características la probabilidad aumenta hasta algo más del 15%, “incluido un reintegro”. En este sentido ha explicado que el reintegro representa el 10 por ciento de los premios.

En cuanto a las supersticiones que giran en torno a este sorteo, relacionada con números “bonitos” o terminaciones favoritas, el matemático ha señalado que “da igual cuando y dónde se compre un número” ya que “la probabilidad será siempre la misma”.

En cuanto a la creencia de que existen administraciones de lotería que son más afortunadas que otras, el matemático ha indicado que se trata de un “error típico”. “Si alguna de estas administraciones vendiese hasta la mitad de los números posibles, algo que no es nada raro, entonces, un cálculo sencillo determinará que tendrí­a el 87 por ciento de posibilidades de que le toque, al menos, uno de los tres primeros premios”, ha explicado.

Martín de Diego ha indicado que estas administraciones juegan, “legítimamente, con la ignorancia matemática de la población española”. A su juicio, “hacer cola para comprar un número en una determinada administración es simplemente absurdo”.

“Algunas veces he llegado a pensar que todas estas supersticiones sobre los números de la lotería estén relacionadas con la escasa tradición científica que existe en España y, en particular, con el escaso aprecio por las matemáticas, que deberían formar parte de la cultura general”, ha concluido.