Iberostar Tenerife

La maldición del primer cuarto

Los aurinegros solo se han impuesto en dos de los ocho primeros parciales disputados hasta el momento. / DA
Los aurinegros solo se han impuesto en dos de los ocho primeros parciales disputados hasta el momento. / DA

¿Falta de concentración, energía o una mezcla de todo? El Iberostar Tenerife tiene como uno de sus principales defectos hasta el momento la mala entrada en los partidos disputados esta temporada. Solo en dos de las ocho jornadas los aurinegros han logrado ganar el primer cuarto a su rival, en Badalona y Fuenlabrada, aunque solo se consiguió la victoria frente a los madrileños. En el otro encuentro ganado hasta el momento, frente al Gran Canaria, los de Vidorreta tampoco fueron capaces de conseguir ganar unos 10 primeros minutos que se le atragantan al Iberostar Tenerife.

Las causas
Es complicado hacer un diagnóstico de los motivos que llevan al CB Canarias a no entrar en los encuentros de la mejor manera, pero lo cierto es que, en casos como el de Andorra, que se impuso por 20-27 en el primer parcial, las rentas cosechadas al inicio por sus rivales han servido para que consiguieran la victoria final.

Los aurinegros están teniendo un problema claro de “intensidad y agresividad”, algo que señaló Davin White, uno de los jugadores que trata de estar cuanto antes al nivel que demostró la pasada temporada en Manresa. La opinión de White es compartida en un vestuario que, casi cada día, visualiza los errores cometidos con anterioridad para poder corregirlos.

“Si salimos tan planos como contra el Manresa, va a ser una liga muy larga”, dijo el base estadounidense refiriéndose al duelo que les enfrentó con el Manresa, posiblemente la derrota más dura hasta el momento porque supuso un frenazo después de las victorias ante Granca y Fuenlabrada.

Otro factor a tener en cuenta son los movimientos en la plantilla, especialmente la llegada de un Jones que debe adaptarse aún al equipo ya que Salva Arco parece plenamente dentro de la dinámica del juego que quiere Vidorreta.

El regreso de Saúl Blanco debe de servir para que el equipo gane en capacidad ofensiva y no tenga tantos momentos de atasco como los que ha podido evidenciar hasta el momento. La mayor prueba de la importancia del exterior asturiano fueron los casi 22 minutos de los que dispuso la jornada pasada a pesar de venir de seis meses de inactividad debido a su lesión.

Mejor a domicilio
Lo cierto es que, exceptuando el encuentro de la tercera jornada en Madrid, los aurinegros han competido en todos sus encuentros fuera de casa y, más allá del resultado, han dado sensación de poder ganar sus partidos.

Es cierto que todas las derrotas en el Santiago Martín han sido por un resultado muy ajustado, pero contra oponentes, en principio, batibles. El encuentro del Fernando Martín de Fuenlabrada fue, con mucho, el mejor del Iberostar Tenerife hasta el momento. No solo por porcentajes, con el 50% en triples, 20 asistencias repartidas y 35 rebotes capturados, sino por la sensación de ser un equipo enérgico, capaz de sobreponerse a los malos momentos tal y como sucedió también en Málaga.

“Se han cometido errores parecidos a los partidos ante Andorra y Estudiantes, además de estar espesos y sin ritmo. Hay que volver a la senda de los partidos en los que nos ha ido bien, como el de Málaga”, señaló Rodrigo San Miguel esta misma semana, indicando a la vez que su equipo juega quizás “mejor fuera de casa” porque en el Santiago Martín se muestran “un poco atenazados” y “sin chispa” y reconocía no saber el motivo para que eso siga ocurriendo.