reflexión

Necesitamos una ilusión – Por Juan Pedro Rivero

Lo que mueve la historia en su aspecto libre y vinculado a la voluntad de las personas es siempre una ilusión. No nos ponemos en marcha si no hay una ilusión en el horizonte y un motivo por el que arrancar y perseverar. Las ilusiones toman distintas formas, diferentes manifestaciones, pero tienen en común su condición de motores de la historia.

Hay ilusiones pequeñas -raquíticas las definirían otros- que duran lo que duran, pasan y a otra. Y de ilusión en ilusión saltamos de la cama cada mañana. Hoy los resultados electorales, mañana la lotería extraordinaria de Navidad, después la cena familiar, más tarde la fiesta de fin de año, la noche de Reyes, los carnavales… y un largo etcétera que nos coloca, salto a salto, en actitud positiva.

¿Hay alguna ilusión con mayúscula? ¿Existe algún ideal en el que ensamblar todas las motivaciones y todas nuestras ilusiones? ¿Hay alguna ilusión grande y definitiva? ¿Una ilusión que unifique las mil y una ilusiones pequeñas, las fomente y las trascienda, elevando y aquilatando lo que somos y lo que hacemos?

En esta Navidad he recibido el testimonio callado de alguien que, entre otras cosas, nos dejó el testimonio de una vida marcada por una gran ilusión. Me refiero al periodista y maestro de periodistas, recientemente fallecido, don Ricardo Acirón Royo. Se jubiló como docente en la Facultad de Periodismo porque no le quedó otro remedio a los 70 años. Siguió investigando y desarrollando su labor docente hasta que la vida le dio ocasión. ¿Por qué? ¿Cuál era esa ilusión, en su caso enorme, que le mantenía activo?

Podríamos hartarnos describiendo cualidades personales y profesionales de este Hijo Adoptivo de Tenerife. Pero no les quepa duda: su forma de ser hundía sus raíces en el hecho incuestionable de haberse encontrado con el Camino, la Verdad y la Vida. Ese sencillo encuentro dio una nueva orientación a su vida y una fuerza capaz de vencer cualquier dificultad.

Esta Navidad, en la ternura del Belén, también nosotros podemos dejarnos encontrar con esa Persona; con la fuente de una gran Ilusión.

@juanpedrorivero