el diván

¿Nostalgia navideña?

La Navidad es una época repleta de emociones y sentimientos, y la depresión navideña (mas común de lo que creemos) suele producirse por la nostalgia y la tristeza de lo perdido. Asociamos esta época con la finalización del año, donde es imposible no hacer un balance de éste. Activamos la memoria recordando metas o proyectos con los que iniciamos el año y evaluamos directamente éxitos alcanzados contra fracasos obtenidos y no siempre hay un balance positivo. Para muchos ha sido un año lleno de pérdidas de todo tipo, fracasos laborales o académicos, cambios de estilos de vida, rupturas sentimentales o sociales o dificultades económicas propias de la época. A esto se le suma que la Navidad es una época, normalmente familiar, época de perdón, conciliación, exaltación del amor, momento de agradecimiento y aparecen los recuerdos de seres queridos que ya no están. Se recuerda con nostalgia los momentos navideños vividos con ellos centrando la atención en esta nostalgia y no siendo capaz de disfrutar del resto del ambiente, ni del resto de familiares. En la mayoría de los casos se trata de un bajón importante pero temporal, sin embargo, tampoco debemos subestimar esta sintomatología depresiva y lo mejor es combatirla con actitud positiva, pero, sobre todo, realista.

Algunos de los síntomas que aparecen son: tristeza la mayor parte del tiempo y llanto sin razón aparente durante el mes de diciembre, desgana la mayor parte del tiempo, irritabilidad, falta de energía, desinterés en comunicarte con los demás, desánimo en el aseo personal diario, pensamiento negativo, falta de concentración, entre otros.

Algunas pautas que te pueden ayudar son:

1-. Intenta aceptar tu realidad y aprovechar las fiestas para desconectar un poco del día a día. Cuando se acaben estas fechas todo seguirá igual estés triste o no. Tu desánimo y apatía no va a mejorar la situación, todo lo contrario. No añadas otro problema y coge fuerzas para solucionar los que tienes. Recuerda que la Navidad es una fecha en el calendario y que cada persona le da el significado que quiera. No le des tanta importancia, es una fiesta más.

2-. Echa mano de los tuyos para superar los malos momentos. Hablar y expresar tus sentimientos te ayudará a sentirte mejor. Además,
muchos de tus pensamientos serán negativos, y si los compartes, tienes posibilidades de que alguien te los desmonte.

3- Plantéate toda tu situación como si la estuvieras viendo desde fuera. Como si fuera la vida de alguien que te la está contando. De esta manera podrás poner distancia emocional a lo que te ocurre. Analiza la situación, cuánto de negativo hay en ella y cuánto de positivo. A veces nos ahogamos en los problemas y conseguimos ser poco objetivos.

4-. Haz que los recuerdos de los fallecidos se conviertan en algo agradable. Rememora las cosas positivas de esta persona. Busca sus momentos buenos y repítelos cuando puedas. Hablar abiertamente de ellos te ayudará a sentir alivio y descargar emociones contenidas. Rodearse de gente y conversar sobre el problema puede resultar altamente terapéutico.

5-. Recordar las malas experiencias que has tenido a lo largo del año es una forma de rememorar el pasado que solo te sirve para ensuciar el presente. Aprende de los errores, pero no te hundas en ellos. Recuerda que el dolor forma parte de la vida, pero revivirlo una y otra vez es opcional.

6-. Esfuérzate en realizar actividades que te generen satisfacción.

7-. Si los síntomas están generando problemas serios, es importante pedir ayuda profesional. No te subestimes.

8-. No te desanimes si no has alcanzado los propósitos con los que empezaste el año. Simplemente analiza qué es lo que te ha desanimado o ha hecho que pierdas la motivación por conseguirlos. A partir de ahí, elabora un plan diferente, y si sigues pensando que merece la pena, no dudes en ponerte en ello. Se acaba el año, pero no las oportunidades.
tamaraconsulta@gmail.com