La joven de 19 años, de origen marroquí, detenida hoy en Fuerteventura por supuestamente pertenecer a la estructura de la organización terrorista Daesh, estudia en un centro de Puerto del Rosario, la capital de la isla, y no tiene “problemas”, ha afirmado su padre, Hsas Abudrar.

Que “la chica no tiene ningún problema” y que además no tiene móvil, es lo único que ha querido trasladar a los periodistas Abudrar, con ojos llorosos, tras la detención de su hija en la vivienda de alquiler en la que reside su familia, en la calle Maxorata, situada en la localidad de Morro Jable, al sur de Fuerteventura.

La detenida, que está siendo trasladada a Madrid ya que la operación la dirige el Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, vive con sus padres y con dos hermanas menores de edad, han señalado los vecinos de la calle, si bien de lunes a viernes estudia en la capital de la isla, donde se hospeda en una residencia estudiantil durante la semana.

El matrimonio vive desde hace 20 años en Fuerteventura y trabaja en el sector turístico, según han indicado los vecinos, que han comentado que la joven cuando salía a la calle lo hacía acompañada de padres y hermanos.

Además, su padre iba con ella todos los lunes por la mañana hasta la parada para coger el autobús que la llevaba a Puerto del Rosario.

Los vecinos se han mostrado bastante asombrados con esta detención y la presencia de la Policía Nacional, que acordonó la calle Maxorata y efectuó un registro de la vivienda familiar desde las cuatro de la madrugada hasta las diez de la mañana.

Una vecina de la zona ha afirmado que en el pueblo están “asombrados” con lo ocurrido porque Morro Jable “es un sitio muy tranquilo, donde nunca pasa nada”.

Algunos vecinos han dicho que la policía secreta llevaba desde hace más de una semana vigilando la zona.

La joven ha sido detenida en una operación conjunta que también se ha llevado a cabo en Mataró (Barcelona), donde se ha arrestado a un hombre de 32 años, también de origen marroquí.

Los dos detenidos tenían capacidad para atentar en España puesto que estaban “en contacto directo” con los líderes operativos del grupo yihadista en Siria y formaban parte de una “cédula altamente profesionalizada”, según ha informado hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en Sant Boi de Llobregat.

Esta cédula se encargaba de captar, adoctrinar y reclutar yijadistas y difundían en la web “una gran cantidad de material” sobre el uso de armas y explosivos con el fin de facilitar a sus seguidores la comisión de acciones terroristas, ha señalado el ministro.