sin pelo en las teclas

¿Repetiremos el 20D? – Por Cecilio Urgoiti

En el sur de Angola viven pródigas tribus incomunicadas del mundo y del desarrollo económico. El alejamiento del turismo, la entelequia de infraestructuras y el abandono del Gobierno del país les han permitido permanecer apartadas del mundo y hasta ser felices. Si me apuran mucho, yo les pediría a estos gobernantes nuestros, que nos dejen en paz, nosotros no organizaremos mejor solos, que en su compañía… También les digo que existen millones de especies de bichos en el planeta, puede que los veamos como seres diminutos e insignificantes, pero en realidad, son las criaturas que objetivamente gobiernan el planeta. Hay otros bichos a los que ahora me referiré y que no son eso primeros bichos, con forma humana que continúan dominando al resto de los humanos, a estos últimos son a los que hay que tenerles miedo y eso es lo que han experimentado muchos millones de seres en esta España aun heredera del franquismo y representada por un bipartidismo agobiante. El miedo llevó a muchos a repetir votos pretéritos y a los paniguados tertulianos a ver pactos donde no los pueden haber, pues no es posible encajar la vieja política con la nueva, vamos esto es como aquella vieja canción que decía algo así como: “los niños con los niños y las niñas con las niñas”·.

Ya hemos pasado el día 20 y por tanto, estamos en la hora de la etapa pos-electoral y desde mi punto de vista, ahora se abre un nuevo escenario y no debemos de enredarnos ni mucho menos dejarnos confundir. Esto que ha ocurrido en las actuales elecciones, debe contemplarse en otra clave, que nos aleje de la visión de hasta ahora. Lo que nos quieren hacer ver como cierto y no diferente, son las conjeturas de los analistas del Sistema del 78, mas por su propio interés y sumisión debida, que por la realidad que han dejado ver la papeletas. Si observamos esto resultados, desde la óptica de la aritmética sociológica, no nos equivocaremos y es que ha llegado la hora de la política y no hay matemáticas que valgan. Ahí, es donde muchos quieren llegar y probablemente vuelvan a liar a la sociedad y el bipartidismo con su corona se salga con la suya. Llegado a este punto, permítame que os traslade las palabras del acertado y sabio profesor José del Valle Lavandera, que afirma al respecto: “No podemos dejarnos envolver en estos bailes de números, de pactos, de acuerdos, creo sinceramente que no debe de ser nuestro juego, analizar las propuestas una a una, pero sin volvernos locos, sin embargo, nuestro objetivo tiene que ser hacer política, en clave externa y en clave interna, en la externa, configurar un frente amplio en el Congreso que nos permita construir una profunda tesis opositora, preparar desde hoy y procurar ir creando las condiciones para un triunfo electoral, quizás no muy lejano…” .

Lo preocupante, al menos para mi, es que no se ha entendido nada o peor aun “no quieren entender nada” de la realidad que se plasma ahora. Tal vez se quiere continuar con su punto de vista estrecho y mezquino de siempre. Son incapaces de deducir que en un momento actual, la sociedad mundial esta tan globalizada y las reservas espirituales de occidente, ya no es nada de nada, ante las multinacionales y que los Estados-nación del ideario de Bodino, han sido engullidos por otros nuevos ideales que tienden a ceder ante los macro-estados como la UE.

Pocas opciones de pacto quedan a la vista, por mucho ruido que se quiera hacer, pues si descartamos los mermados nacionalismos, como hipótesis, los números a la izquierda no dan y a la derecha tampoco, ahora si he entrado a su juego. A no ser, que se este generando un ruido de enorme magnitud y de ese ruido surja un pacto de reforma constitucional que afiance al bipartidismo, si aun cabe más, sin afrontar las propuesta de los seguidores de la democracia participativa y de paso se obvie, el referéndum catalán, la reforma electoral y laboral y ya que estamos, para que se den los dos tercios, coloquemos a Ribera en un puesto de relevancia y arreglemos lo de la “infanta” dentro del barullo que se pueda avecinar y en menos de dos años repetimos, claro que habrán varios cadáveres políticos, que no de los otros.

Puede, aunque raro, que eso se de…