CD TENERIFE

Rivero rememora su vinculación con Pérez

Paulino Rivero no se perdió los actos que el CD Tenerife organizó para recordar y honrar la figura de Javier Pérez. Ayer, a través de su blog personal, rememoró los momentos y las vivencias que pasó junto al expresidente blanquiazul, al que le unió una buena amistad.

Recordó que conoció a Pérez justo cuando accedió a la presidencia del club, en 1986, fecha en la que él ya era consejero del Cabildo. “Todo el estadio, incluida la zona de palcos, presentaba un aspecto ruinoso, lejos de lo que merecía el club al que miles de aficionados llevamos dentro. Acudía casi siempre acompañado por el también tristemente desaparecido Ricardo Tavío. Ricardo era consejero del Cabildo y un grandísimo tinerfeñista, hasta la médula”, rememora el exjefe del Gobierno regional.

Justamente las obras de renovación del Heliodoro estrecharon la relación del presidente y del político. “El ascenso del Tenerife en la temporada 88/89 coincidió con mi nombramiento como consejero de deportes del Cabildo. El entusiasmo que Javier ponía para hacer más grande al Tenerife ilusionó a mucha gente, entre ellos a mí. Juntos compartimos la idea de empujar para renovar el Heliodoro. Juntos pensamos en que el Cabildo adquiriera el videomarcador y ceder la gestión de la publicidad al club. Juntos pensamos en crear el Torneo Isla de Tenerife, en pretemporada, para propiciar ingresos a la entidad. Juntos compartimos mucho tiempo para buscar fórmulas de financiación”, escribe el también destacado dirigente nacionalista.

En otro fragmento de su texto, explica la forma con la que medió en las tensas relaciones que hubo en momentos puntuales entre CajaCanarias y el club: “CajaCanarias jugó un papel muy importante para la entidad, pero las relaciones entre el acreedor y el deudor acabaron tensándose por momentos, a veces fueron muy difíciles. Fue entonces cuando, dada la buena relación que tenía con las dos partes, pude colaborar y contribuir en la única dirección posible: sumar, juntar, unir”.

También explicó cómo ayudó a Pérez a vender los palcos del estadio, recaudándose 500 millones de pesetas, y a conseguir un contrato de patrocinio turístico con el Gobierno de Canarias.