sucesos

Rompe un cristal y paga hasta por el parón en el servicio del tranvía

El Juzgado de lo Penal Número 2 de Santa Cruz de Tenerife condenó en días pasados a un joven santacrucero a pagar una multa de seis meses a razón de cuatro euros diarios por un acto vandálico que cometió allá por 2011 en un vagón del tranvía.

Además, dicho juzgado obliga igualmente al joven al abono de los daños causados y, lo que resulta una novedad en este tipo de sentencias, también tendrá que hacer frente al coste que supuso para la empresa Metropolitano de Tenerife interrumpir el servicio.

Los hechos que nos ocupan, que han sido admitidos por el ahora condenado, se remontan a las cuatro de la madrugada del 16 de octubre de 2011, cuando dicho joven (que actuó con otro cuya identidad no consta) fracturó uno de los cristales de las puertas del tranvía cuando este se encontraba estacionado en la parada de Guajara (Línea 1).

La sentencia considera probado que este joven, a quien le constan antecedentes por un delito contra la seguridad vial, golpeó dicho cristal con una botella y que su desconocido acompañante le daba patadas hasta que finalmente lo rompieron. Como quiera que la Fiscalía y la defensa acordaron calificar estos hechos como un delito de daños y dicha conformidad se ajustó a los límites que impone nuestro ordenamiento jurídico para este tipo de pactos, la magistrada/juez lo condenó a la referida multa además de compensar los daños, que fueron pericialmente tasados en 1.545 euros. Y como quiera que a raíz de los hechos la compañía tuvo que desalojar a los pasajeros y cortar el servicio, se estima que se ocasionó un quebranto económico de 240,94 euros. En total, el joven pagará por esta causa un total de 2.505,94 euros.