El coste de mantenimiento de los tramos adoquinados del tranvía, unido a la sustitución en algunos tramos por asfalto, ha supuesto para las arcas del Ayuntamiento de Santa Cruz la suma de 520.000 euros. Este alto coste ha llevado al Consistorio a optar por retirar el adoquinado definitivamente en todo el recorrido del tranvía dentro de la ciudad y sustituirlo por asfalto. Así lo confirmó el edil de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, en la última comisión de control municipal y en respuesta a una pregunta formulada por la formación de Sí se puede. Los tramos que se encuentran afectados por los adoquines son los de las intersecciones del tranvía con Bravo Murillo, Imeldo Serís, Ángel Guimerá, Rambla Pulido, General Mola, Islas Canarias y Príncipes de España.

Tal y como detalló el edil de Sí se puede, Eligio Hernández, encargado de formular la pregunta por escrito, la cuestión fue planteada en relación a lo que ha pasado en el vecino municipio de La Laguna, en el que, el verano pasado, el Ayuntamiento acometió una obra para retirar los adoquines y posteriormente asfaltar la avenida de Los Menceyes ante el gasto que suponía el estar reponiendo constantemente los adoquines. Según Hernández, la decisión de los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz de utilizar en la urbanización del tranvía adoquines en vez de asfalto por una cuestión de estética fue claramente “desafortunada”.

También en Aguere
Las obras en La Laguna se llevaron a cabo tras procederse sistemáticamente durante los últimos años a la reposición de adoquines o, en su defecto, al sellado con piche de los huecos generados en la vía, al considerar el Consistorio lagunero que era más barato ejecutar dicho trabajo que continuar con las costosas labores de mantenimiento.

En la respuesta proporcionada en la comisión de control capitalina, el concejal de Servicios Públicos no dio más detalles sobre cuándo se iba a producir la sustitución de adoquines por asfalto ni cuánto iba a ser el coste final de esa acción. Dámaso Arteaga, ante la pregunta de Pedro Fernández Arcila de si tenía pensado cambiar los adoquines por asfalto en todo el recorrido, la única respuesta que dio es que “sí”.

En el caso de Santa Cruz de Tenerife, son numerosos los tramos en los que el deterioro de los adoquines deja auténtico socavones en la calzada. Este, por ejemplo, es el caso del cruce de las vías del tranvía a la altura de la plaza de La Paz, donde incluso se han colocado unos conos señalizando los grandes socavones que se han producido justo en el paso de peatones ante la rotura de los adoquines del pavimento.