Desde el casco hasta barrios como La Florida o Cañeño, pasando por el tradicional y gigantesco portal de la plaza del Ayuntamiento. La Orotava se llena este año de belenes con los 26 nacimientos que integran el itinerario navideño organizado por la Asociación de Belenistas del municipio en colaboración con el Consistorio villero.

El recorrido, que puede hacerse de manera individual o guiada, es una de las actividades más esperadas por las familias del municipio.

Este año se han incorporado dos novedades importantes. Por un lado, las rutas teatralizadas, y por otro, se premian las visitas fuera del casco. En el primer caso, los asistentes van acompañados de un experto que los introduce en el mundo de San Francisco de Asís, el iniciador de los belenes, y recorren los lugares donde se asentaban los conventos franciscanos y dominicos en la Villa, con representaciones en varios puntos. También visitan una selección de los nacimientos que están en el centro de la ciudad, para que la actividad sea accesible a todo el público.

Su duración es de una hora y su coste asciende a tres euros. La recaudación será destinada a Cáritas. El itinerario comienza en el bazar de La Sidrona y culmina en la plaza del Ayuntamiento. Este año han participado unos 1.700 escolares procedentes de diferentes puntos de la Isla, quienes además pudieron manejar los diferentes materiales que se emplean para elaborar un portal.

Por otra parte, la asociación quiere promover las visitas fuera del casco histórico. Por eso, al visitar un mínimo de cuatro belenes que no se encuentren en esta zona, el programa incluye un talón que se puede sellar en cada punto a efectos de participar en un sorteo y ganar un nacimiento y un cheque regalo de 50 euros.

La ruta incluye portales públicos y privados. Todos ellos tienen sus peculiaridades y encantos, desde las vestimentas y el entorno hasta las características de las figuras, en algunos casos confeccionadas por los propios belenistas.

Además de disfrutar gratuitamente de estas recreaciones de la Natividad, la iniciativa contribuye a mantener viva la tradición de los belenes, en la que cada vez se implican más personas.