El presidente y secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA), Henry Sicilia y Hernán Tejera, respectivamente, se reunieron ayer con el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Jesús Morales, para trasladarle las condiciones de los productores de la Isla ante la situación de sequía que soportan los cultivos por la falta de lluvias de este invierno. Un factor, que de prolongarse en el tiempo, pondrá en peligro las cosechas y la economía de los productores locales por lo que se requiere de medidas a corto plazo para evitar un empeoramiento. A este hecho se une el volumen de agua que almacenan los embalses, actualmente situado a la mitad de su capacidad.
Asaga trasladó al titular del área diversas propuestas para poner en marcha medidas preventivas ante las posibles carencias hídricas a corto y medio plazo que permitan garantizar el riego en las zonas más sensibles. En dicha reunión, a la que también asistieron miembros de la junta directiva de la desaladora La Estrella, ubicada en Las Galletas, se plantearon distintas soluciones como incrementar al máximo la capacidad de las plantas desaladoras existentes para los diferentes abastecimientos.
También se puso sobre la mesa autorizar hasta su máximo posible la capacidad de las planta desaladoras en las zonas de regadío más afectadas por la sequía permitiendo de esta manera liberar recursos excedentes para destinarlos al sector agrícola como medida preventiva de cara al verano cuando se incrementa de manera sustancial la demanda de agua. Impulsar y culminar la obra de la desaladora de Granadilla, aplicar lo establecido en el Plan Hidrológico de Tenerife en cuanto a las prioridades del agua, donde el uso de este recurso para la agricultura tiene máxima prioridad después de su utilización para consumo humano y congelar las tarifas de Balten tal y como se estableció en el acuerdo firmado.
De momento, los cultivos más afectados son las papas, los cereales, las legumbres, los frutales, la viña y las hortalizas, aunque la situación puede variar dependiendo de la zona donde se encuentren. Las comarcas del Norte, que soportan en las medianías, una buena parte del cultivo de papas de secano, son las más propensas a padecer los estragos de las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, inusuales en esta época del año, lo que ha generado gran incertidumbre entre los productores de este tubérculo al desconocer cómo se presentará la producción.
En el Sur, además hay que añadir que la mayoría de los embalses tienen están por debajo del 50 % de su capacidad.