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Canarias, bajo las estrellas de Hollywood

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El redescubrimiento de Canarias para las grandes superproducciones en 2009 con el rodaje de Furia de titanes ( Louis Leterrier), en realidad un remake de la película del mismo nombre del año 1981, ha puesto al Archipiélago en el punto de mira internacional del cine. La diversidad de su paisaje, la bonanza de su clima, su posición geopolítica y los atractivos incentivos fiscales vinculados a su especial régimen económico -léase REF- han hecho de las Islas un paraíso para los rodajes, que han traído y siguen trayendo a estrellas de primer nivel mundial, no solo actores, sino directores de reconocido prestigio.

Es cierto que Canarias siempre ha tenido un especial vínculo con el séptimo arte, apenas desde el mismo nacimiento de la industria cinematográfica, aunque el Archipiélago se sitúa de manera patente en el mapa del celuloide en la década de los 50, especialmente con el rodaje en Gran Canaria de Moby Dick, de John Huston, filme que protagonizó Gregory Peck. En ese mismo decenio, si bien con capital hispano-italiano, se realizó también en la Isla Redonda la célebre Tirma, con Marcello Mastroianni y Silvana Pampanini como estrellas. En los años 60 se rodaron varias películas internacionales, como Ulises contra Hércules, de Mario Caiano (1961), y Órbita mortal (1967), de Primo Zeglio. Precisamente, a mediados de la década prodigiosa se filmaría Hace un millón de años, promovida por la británica Hammer Film Productions, con la estadounidense Raquel Welch como principal reclamo. Y es que los paisajes volcánicos de las Islas se prestaron de escenografía sin igual a la prehistoria más fantasiosa, como ocurrió con otro producto de la Hammer: Cuando los dinosaurios dominaban la tierra, estrenada en 1970, o con La tierra olvidada por el tiempo (1975), de Kevin Connor. En los años 80, Lanzarote, uno de los lugares más recurrentes de Canarias para localizaciones, sirvió de plató de los exteriores de Enemigo mío (1985), de Wolfgang Petersen, protagonizada por Dennis Quaid y Louis Gosset Jr, así como marco de escenas de Krull (1983), del británico Peter Yates. Sin embargo, no fue hasta finales de la primera década del siglo XXI cuando Hollywood volvió a mirar hacia estos lares, con Furia de titanes. Luego, se han sumado numerosos filmes españoles y de otras nacionalidades. A partir de 2009, la lista de cintas es prolija, con títulos como Ira de titanes (Jonathan Liebesman, 2012), secuela de Furia de titanes; Fast&Furious 6 (Justin Lin, 2013); En el corazón del mar (Ron Howard, 2015); Exodus: dioses y reyes (Ridley Scott, 2014); y la quinta parte de la saga Bourne (Paul Greengrass). Además, se han rodado películas como El dictador (Larry Charles, 2012), con Sacha Baron Cohen de protagonista; Wild Oats, aún pendiente de estrenar, y filmes como Montevideo 1930, de procedencia balcánica, con Armand Assante liderando el elenco. Del mismo modo, producciones españolas, como Nadie quiere la noche (2015), de Isabel Coixet, han contado con actores de talla internacional que han venido a las Islas a rodar, como es el caso de la francesa Juliette Binoche. E incluso películas canarias, como por ejemplo Project 12: The Bunker (2013), de Jaime Falero, han podido disponer de intérpretes conocidos (Eric Roberts y James Cosmo). Del mismo modo, actores españoles han intervenido en algunas de las citadas superproducciones (Elsa Pataky-Fast&Furious 6– y Jordi Mollà -En el corazón del mar-).

Como vemos, un amplio firmamento cinematográfico, que si la tendencia no cambia seguirá rutilante en este 2016 sobre el cielo de Canarias.