churchill

CHURCHILL – Por Tinerfe Fumero

En cierta ocasión y dejando vislumbrar cierto hastío, el actual presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, vino a decir que estaba harto de negar decisiones futuras que se le atribuían sin aparentar duda alguna al respecto. Probablemente la más reiterada era que rompería con el PSOE en las Islas si finalmente el PP repetía en el Gobierno de Madrid.

Alejada tal posibilidad, la pelota cambia de lado hacia los populares de las Islas. Hasta ahora y a diferencia de la crítica incesante dirigida contra el Ejecutivo de Paulino Rivero, el PP ha mantenido un tono opositor más bien suave, incluyendo varios guiños hacia los nacionalistas y reservando sus principales pullas para la gestión en las áreas socialistas. ¿Y ahora qué? Seguir cultivando la reconciliación con su pareja política canaria de siempre a la espera de que unas nuevas elecciones generales corte el nudo gordiano actual en Madrid supone un ejercicio de paciencia sin garantías de ser premiado. Por contra, volver al tono áspero, a la crítica por la crítica sin reparar que sea más o menos motivada, ya sufrió cierto castigo en la cita autonómica con las urnas para el PP. Por si fuera poco, el panorama parlamentario actual en Teobaldo Power es novedoso, sin referencias pasadas para guiarse. Y, en política, es clave que el mensaje sea claro…