Tribunales

Dos condenados por paralizar ocho tranvías dobles en los Carnavales de Santa Cruz de Tenerife

Imagen de archivo del tranvía de la Línea 1 en el área metropolitana tinerfeña
Imagen de archivo del tranvía de la Línea 1 en el área metropolitana tinerfeña

Dos varones identificados como Jorge Luis L.A. y José Manuel R.A., vecinos de Guía de Isora y de unos 50 años de edad, fueron condenados recientemente como autores de un delito de daños y dos faltas de lesiones tras considerarse probado que sus acciones provocaron, entre otras consecuencias, la paralización de hasta ocho tranvías dobles en la madrugada del sábado al domingo del Carnaval de 2011.

Las penas impuestas implican que ambos pagarán multas por conceptos tales como los daños ocasionados en uno de los tranvías, las lesiones causadas a una joven al que agredieron y los gastos ocasionados a la empresa que presta del servicio, que incluye tanto el lucro cesante por la paralización de los ocho tranvías dobles y el gasto realizado en una campaña de prevención contra la violencia en dicho transporte público durante estas fiestas capitalinas.

Los hechos que nos ocupan se consideran probados en una sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal Número 3 de Santa Cruz de Tenerife, y tienen lugar en un momento clave para la seguridad ciudadana: minutos después de las siete de la mañana del Domingo de Carnaval, cuando miles de asistentes a la noche de fiesta más multitudinaria, la del Sábado, esperan el tranvía para regresar a casa tras disfrutar del mayor jolgorio anual de la capital provincial.

La decisión judicial, que adelanta hoy este períodico y es firme, detalla que el suceso (como han reconocido los ahora condenados) se origina cuando uno de ellos llama niñata a una joven y le golpea dos veces en el rostro. Lejos de avergonzarse con semejante comportamiento y a instancias del otro condenado, activa el freno de emergencias del tranvía, que en ese momento circulaba por las inmediaciones del puente Zurita, lo que originó la paralización de la línea y la caída de varios pasajeros al suelo.

[sws_pullquote_left]El suceso se produjo a las siete de la mañana tras la gran fiesta de la noche del sábado[/sws_pullquote_left]

Cuando abandonaban el vagón, un joven usuario exclamó “menos mal que se van los pesados esos”. Erre que erre en su comportamiento incívico, los ahora condenados volvieron al vagón y atacaron al joven aludido, siendo finalmente repelidos gracias a la intervención de los amigos de la víctima. El corolario lo puso el mismo condenado que golpeó a la chica y activó indebidamente el freno del tranvía, ya que al salir del tranvía pateó repetidamente una de sus puertas, fracturando el cristal de la misma y prologando así la interrupción del servicio.

Como consecuencia de tales actos, la joven sufrió una contusión en los huesos propios de la nariz, lesiones de las que tardó en curar 10 días. Por su parte, el joven agredido presentó hematoma y pequeña erosión en el párpado superior del ojo izquierdo y menoscabos físicos que sólo requirieron la primera asistencia facultativa.

En cuanto a la pena impuesta a los dos condenados, consiste en una multa a José Manuel de 7 meses con cuota diaria de cinco euros (un total de 1.050 euros) por un delito de daños, y de dos multas más de 30 días cada una con cuota diaria de cinco euros (un total de 150) como autor de dos faltas de lesiones. Además, José Manuel tendrá que indemnizar a la joven con 800 euros.

Por su parte, Jorge Luis pagará una multa de 30 días con cuota diaria de cinco euros (un total de 150) por una falta de lesiones y, al igual que el otro condenado, abonarán las cuotas del proceso.

[sws_pullquote_right]Tendrán que indemnizar hasta por la campaña cívica desplegada ese año[/sws_pullquote_right]

Pero la pena va más allá. José Manuel también ha sido condenado a pagar el lucro cesante derivado de la paralización del tranvía durante 50 minutos, teniendo en cuenta que en ese intervalo de tiempo funcionaba un servicio extraordinario con vehículos dobles para hacer frente a la muchedumbre que retornaba a casa tras la gran fiesta del Sábado de Carnaval santacrucero.Igualmente, deberá abonar otras cantidades a cuenta de la campaña de concienciación en favor del civismo que ese año desplegó Metropolitano de Tenerife.

En total, uno de los condenados acumula multas por valor 2.150 euros más el lucro cesante y el perjuicio a la campaña, cantidades aún por determinar.

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Toda la mano dura posible contra este vandalismo

La sentencia que hoy desvela DIARIO DE AVISOS motivada en los hechos que paralizaron el servicio del tranvía en la madrugada del sábado al domingo del Carnaval santacrucero de hace cinco años viene a confirmar que la Justicia tinerfeña está fijando una línea contra este tipo de actos vandálicos lo más inflexible que le permite el actual ordenamiento jurídico.

Atrás quedan las dudas iniciales sobre conceptos ahora indiscutidos, como la consideración legal de autoridad que se confiere a los revisores de Metropolitano de Tenerife mientras ejercen sus servicios como tales.

Incluso, en Tenerife se dictó la primera sentencia que en toda España y en la etapa moderna de esta modalidad de servicio público condujo a prisión a una persona por agredir a uno de estos revisores.

Fue el Juzgado de lo Penal Número 2 de La Laguna el que, en decisión judicial adoptada en marzo del año pasado y que posteriormente ratificó la Sección Sexta de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife, condenó a un joven de 28 años de edad y natural de Santa Cruz de Tenerife a ocho meses de prisión por golpear en repetidas ocasiones al trabajador que le había recriminado por colocar los pies sobre uno de los asientos. Como quiera que dicho agresor tenía otras condenas pendientes, el juzgado no suspendió esta pena y se determinó su ingreso en el centro penitenciario de Tenerife II.

Ahora, el Juzgado de lo Penal Número 3 de Santa Cruz aprecia hasta el lucro cesante por la interrupción del servicio y perjuicios en la imagen. Mano dura.[/sws_grey_box]