POLÍTICA

El futuro del diezmado consejo de la RTVC, en manos del Parlamento

El Consejo Rector de la Radiotelevisión Canaria (RTVC), diezmado por la dimisión de dos de sus cinco consejeros, está pendiente de lo que decida el Parlamento regional sobre su futuro, bien la sustitución de los dimitidos (designados en su momento a propuesta uno de CC y otro del PP), bien la renovación total del órgano, incluyendo a su presidente, Santiago Negrín, que, según ya ha informado este diario, es la posibilidad que ya tienen pactada los socios en el Gobierno canario, CC y PSOE, y la que reclama NC y Podemos.

Las desavenencias a cuenta de la gestión del máximo responsable de la RTVC han dejado diezmado al consejo, sin que se haya podido aprobar hasta ahora parte de la programación para este año, el reglamento interno e incluso el modelo de televisión por el que se quiere apostar, según han confirmado fuentes de este órgano del ente público.

La realidad es que ahora, tras las renuncias de María Antonia Álvarez y María José Bravo de Laguna, cualquier decisión debe ser adoptada por unanimidad para ser válida, por lo que una nueva dimisión dejaría totalmente bloqueada la gestión de la RTVC, apuntaron las mismas fuentes del consejo. No se esperan, de forma inmediata, nuevas renuncias, aunque, dada la inestabilidad en la gestión del ente público y el malestar de los grupos parlamentarios por esta situación, tampoco son descartables. Aun así, es en el Parlamento donde se dirimirá la solución definitiva a esta crisis de gestión.

La ley que regula este medio de comunicación autonómico prevé que cada tres años se renueven dos o tres miembros del consejo, pero también establece que los consejeros cesarán, entre otros casos, por decisión del Parlamento de Canarias con el mismo cuórum por el que se aprobó su elección, es decir, dos tercios de los diputados.

El consejo tampoco aprobó el anteproyecto de presupuesto de 2016, con un recorte de más de tres millones de euros con respecto al del pasado año. En todo caso, las previsiones presupuestarias de la RTVC quedaron aprobadas por el Parlamento canario dentro de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el presente ejercicio.

Las grandes partidas de la RTVC están ya comprometidas para gastos corrientes y de personal, el contrato con la concesionaria de los servicios informativos, y el resto quedaría para la producción propia y contratación de programas, en lo que sí tiene un margen de maniobra el consejo, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Así las cosas, la pelota está en el tejado del Parlamento,que reanuda sus sesiones en febrero. Y el debate no solo será el de nombres de nuevos consejeros, sino también la forma de elegirlos. Aunque la ley solo habla de mayorías necesarias, de dos tercios, y de no llegarse a un acuerdo, tres quintos, la realidad es que en la pasada legislatura los grandes grupos pactaron un consejo en el que CC propuso a dos miembros (entre ellos, Santiago Negrín), dos el PP y uno el PSOE.

Este método ofuscó a Nueva Canarias (NC) entonces, que reclama una elección sin cuotas partidistas, sino basada en el consenso sobre profesionales que integren un Consejo Rector “plural, independiente y apto para trabajar en equipo”. El grupo parlamentario de Podemos, que se estrena en esta legislatura, también se decanta por una renovación total de este órgano que se ajuste a la nueva representación del Parlamento tras las elecciones de mayo pasado. El partido magenta sostiene que la RTVC debe cumplir una función de servicio público para tener el respaldo de la ciudadanía, objetivo que cree lejos de la visión del Gobierno canario.