El otro día a las 8.30 de la mañana, sonó mi teléfono móvil. No identifiqué el número que aparecía en pantalla y atendí. Escuché a una máquina que decía que llamaba en nombre de Jazztel  y que había una factura pendiente. Corté la comunicación, pues detesto tener que hablar con máquinas. Me siento ridículo.

Horas después, llamé a la compañía de telefonía y tras pulsar varias veces el 1 por indicación de una grabación, me atendió una señorita con acento sudamericano con la que mantuve, más o menos, la siguiente conversación, dejando claro de antemano que no tengo ningún prejuicio por hablar con señoritas tengan el acento que tengan. Quien sí me produce rechazo es esa gente a la que le hablas, no te escucha y además te suelta un discurso aprendido. La conversación fue más o menos así: Jazztel, buenos días, le atiende Carmen, en que puedo servirle… Mire señorita, es que me reclama Jazztel el pago de una factura y resulta que me ha llegado con algunos errores y quisiera que me lo aclararan porque resulta que… en ese momento me interrumpió y me dijo: es el titular de la línea… si… dígame su nombre para dirigirme a usted… Yo entiendo que si tiene mi número en pantalla y mi ficha, y le he dicho que soy el titular, sobra esa pregunta. Así que aprovechando que el día anterior había leído la lista de los Reyes Godos, le respondí: Chindasvinto. Ah, muy bien señor Chindasvinto. No, no…, le corté, Chindasvinto es nombre no apellido, fue uno de los Reyes Godos. Ah, muy bien don Chindasvinto…, contestó. Mire señorita, es que en mi factura me aparece que mandé 10 mensajes al mismo número, el mismo día y en el mismo minuto y en mi teléfono he comprobado que ese día y en ese minuto sólo mandé un mensaje que me aparece todavía… No, don Chindasvinto, yo aquí veo que usted mandó los 10 mensajes… pero mire señorita es que en mi teléfono solo figura que hice un mensaje, aparte de que yo soy muy lento escribiendo en el móvil y no soy capaz de escribir 10 mensajes en el mismo minuto… bueno don Chindasvinto, a lo mejor alguien le tomó el celular y envió esos mensajes… pero mire señorita, le repito, es que yo ese día y ese minuto, envié un mensaje a ese número que además no he borrado… pero bueno, don Chindasvinto, es que a lo mejor usted no se percató de que le habían tomado el celular… mire señorita, es que a nadie le podía dar tiempo en el mismo minuto de tomarme el celular, escribir 9 mensajes, aparte del que yo había escrito, mandarlos y borrarlos para que yo no me percatara… Oh sí, don Chindasvinto, pero aquí le aparece que usted envió 10 mensajes… pero mire señorita es que en la factura hay otro… y en ese momento, volvió a cortarme diciéndome… no se retire, don Chindasvinto, que le paso con nuestro departamento de atención al cliente… Y ahí se produjo el milagro… Buenos días, le atiende Soraya, en que le puedo ayudar… Mire señorita, es que en mi factura me ponen que he hecho 10 mensajes al mismo número y en el mismo minuto y eso es imposible… no se preocupe, vamos a mirárselo, deme unos segundos… si es tan amable y me dice su nombre para dirigirme a usted le explico lo que creo que ha sucedido… Juan Carlos, ¿verdad?…, sí, Juan Carlos…, ¿por casualidad el mensaje que usted mandó era muy largo ?… pues sí, no era corto… pues mire, don Juan Carlos, ha sido eso, es que le contabilizan por número de caracteres y si es muy largo el mensaje, le aparece en la factura como que ha hecho varios mensajes… qué bien señorita, le agradezco su aclaración, porque su compañera insistía en que yo había hecho 10 mensajes al mismo número en un minuto y le confieso que me siento incapaz… le pido disculpas, le puedo ayudar en algo más… sí señorita, en la factura anterior me habían cargado una cosa dos veces y ustedes me habían comunicado que me lo descontarían en la siguiente factura y no lo han hecho… espere un momento que lo miro… tiene razón don Juan Carlos, le acabo de corregir la factura, en vez de 78€, ahora sólo tiene que pagar 35€ y le pido disculpas nuevamente por nuestro error… ¡Milagro! Tropecé con alguien normal, que me escuchó y solucionó el problema en un instante. ¡Un auténtico milagro! Me deshice en elogios con Soraya y le dije que nunca me había sentido tan bien tratado por una operadora telefónica.

Por curiosidad me fui a Wikipedia a ver que decía de Chindasvinto y ponía que en su reinado el Estado fue saneado, se eliminaron corrupciones, se sofocaron revueltas y se impulsaron nuevas leyes. Con el fin de asegurarse su posición frente a cualquier revuelta, una de sus primeras medidas fue ejecutar a 200 godos de las familias más nobles. Su epitafio, le define como «autor de crímenes, impío, obsceno, infame, torpe e inicuo»… Otro día, me pongo otro nombre. Deja ver…