Paco CEA: “Me encantaría poder volver a competir”

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El primer palo de golf se lo daba su padre cuando tenía entre seis y siete años, pero le federaban antes de cumplir los 10 en el Real Club de Campo de Málaga cuando ya su afición era imparable. Practicar y practicar y empezar a ganar, primero en su club, luego el Campeonato de Andalucía benjamín, para ser igualmente el mejor en alevines y dos años después en infantiles y juniors. Seleccionado para el equipo de España que juega en Pau y para los Europeos sub 18 con jugadores que han escrito muchas páginas del golf español del más alto nivel: Álvaro Prat, Tomás Jesús Muñoz, Juan Vizcaya, el tinerfeño Carlos Beautell y José María Zamora. Pertenece a la primera generación -1989- que entrenó en la Escuela de Alto Rendimiento del Golf español (la escuela Joaquín Blume), antiguamente ubicada en El Escorial, practicando en el club pegado al Monasterio, y bajo la tutela de Ángel y Pepito Gallardo, da el gran salto.

-¿A qué fue debido su paso al mundo profesional?

“Me paso a profesional cuando cumplo los 21 años, pues era la opción lógica y lo que todos hacíamos. En noviembre de 1995 tomo la decisión y me presento a las pres para pasar los exámenes de la escuela, superando los tres primeros y quedándome a las puertas de la tarjeta del tour por un golpe, pero si accedo a la del Challenge y empiezo a competir. Voy aprendiendo a jugar en la categoría reina de este gran deporte y llega en 1996 mi primera victoria, en Dijon, ganando su Open (al hoyo 36 iba primero con -10 y debido a torrenciales lluvias se suspenden las dos siguientes vueltas y me adjudico el torneo). Por tal fantástico motivo me invitan a jugar el Open de Alemania patrocinado por BMW, llegaban las palabras mayores. No defraudo a nadie, ni a mí mismo y quedo en sexto lugar, con lo que marcho a París con otra invitación en la mano para jugar el Open de Francia. De nuevo juego a las mil maravillas y entre los top 20 termino el hoyo 72. Sin mas opciones en la organización del Tour, debido a mis espectaculares estadísticas y mis medias de golpes, recibo invitaciones para jugar el Open de Irlanda y el European Master. A pesar de los buenos resultados, no termino con los puntos suficientes para lograr la tarjeta del Tour, pero sí la del Challenge. En 1997 la vuelvo a conseguir gracias a terminar con tres birdies en los últimos seis hoyos de Guadalmina, aguantando bien la tarjeta entre 1997 y 1999, siendo este el año en que quedo el 58 del European Tour, jugando el Volvo Master en Montecastillo, torneo que ganó Miguel Ángel Jiménez. Tengo una anécdota que la tele no recogió al no estar las cámaras en ese hoyo 9, pues metí la bola con la madera 3 en un largo e interminable par 5, haciendo un albatros. En el año 97 quedé subcampeón de España de Profesionales en Sevilla tras perder en play-off contra Nacho Garrido, en el 98 quedo cuarto en el Open de Madeira y en el siguiente consigo cuatro top tens en el tour europeo: Sarazen Open, Volvo Scandinavian Masters, Open de Italia y Open de Sudáfrica”.

-¿Como era la vida de un profesional a finales del siglo pasado?

“No era como ahora, que hay mucha hipocresía, nosotros éramos amigos, nos llevábamos de lujo. Viajaba con Jiménez, Severiano Ballesteros, José María Olazábal, y jugaba las rondas de entrenamiento con ellos, pues un amigo, uno de mis patrocinadores, siempre me decía que había que estar con los mejores para poder aprender de ellos… y así hacía. Es una vida dura, exigente, a veces solitaria, pero lo más difícil es llegar, mantenerse es menos complejo”.

-¿Qué ocurre a partir del año 2000 con su juego?

“Yo seguía pegándole muy recto al drive y mi juego corto era muy correcto, pero decido cambiar el vuelo de mi bola para sumar metros a mi juego y así varío del fade al draw. Grave error. Saco la tarjeta de milagro gracias a que termino quinto en el Open de Madrid y tercero en el Open de Italia (con récord del campo -9), pues los anteriores resultados habían sido mediocres, siendo el 2001 el último año que entré en el Tour, pero con malos resultados y en una gran crisis de golf. He seguido compitiendo todos estos años, volviendo al Circuito Challenge y he ganado varios torneos, como el Open Peugeot en Masía Bach en 2003, subcampeón de España de Pros en 2005, el Credit Suisse del Challenge Tour en 2006, campeón de Andalucía Dobles de Profesionales en 2005 y 2008 con Tomas Jesús Muñoz , ganador del ranking absoluto de la PGA Andalucía en 2009, y por último el Campeonato de la PGA Española en Sherry golf en 2012, además de muchos buenos resultados, pero la alta competición me queda ahora lejos al no haber un circuito en España”.

-¿Esa sería su ilusión?

“Sería muy importante que se creara un circuito en España para que los españoles pudiéramos competir, pues ahora mismo si no tienes sponsor es muy caro salir a jugar, y al no haber competiciones, el entrenamiento casi no tiene sentido… y te aburres. Si fuera, como así dicen, estaría dispuesto a empezar a entrenar de nuevo. El año pasado en el DISA Campeonato de España profesionales femenino, celebrado en Tenerife, vino Pepito Gallardo y le pedí que me viera dar unas bolas. En solo media hora, me devolvió parte de la confianza en mis capacidades, mi bola volaba de nuevo alta y con un poco de fade, solamente recordándome y poniendo en practica los ejercicios que hacia en mi época junior, fue un momento especial, la fe que tengo en él es enorme”.

-¿Cómo fue su experiencia este verano con los niños de Arona que acudían a un cursillo de golf durante el mes de agosto?

“Fue un tema, además de gratificante, muy interesante, pues cada semana teníamos que seleccionar a los mejores niños de cada grupo para que se quedaran la semana siguiente y había muchos niños y niñas con enorme talento. Ahora están paradas las clases, pero cuando se retomen será muy ilusionante ver a los chicos con afición volver a intentar engancharse de nuevo. Doy clases por las tardes en Amarilla Golf, normalmente a jugadores locales y extranjeros residentes, casi todos principiantes, y me encantaría poder acompañar la mejoría de los jugadores más destacados. He estado trabajando con Álvaro Hernández Cabezuela, pero ahora estudia en Estados Unidos y solo sigo supervisando sus progresos mediante vídeos y skype. Me apasiona la enseñanza y sobre todo de los hándicaps bajos, así que me encantaría tener la oportunidad de colaborar con Carlos Suneson -el profesional que asesora a los chicos y chicas con mejor nivel en Canarias- y con la Federación Canaria de Golf y echar una mano para lograr que los chicos y chicas mejoren”.

-¿Planes de futuro?

“A corto plazo, me marcho cinco semanas con Álvaro Quirós de caddie a Abu Dabi, Dubái, Catar, Sudáfrica y Malasia. Vamos a ver cómo salen las cosas y si traemos buenos resultados. Y a medio plazo, espero que se cree el circuito en España y volver a competir”.