El periodista Pedro J. Ramírez defendió ayer una gran coalición en España entre PP, PSOE y Ciudadanos con “un presidente de consenso” y un programa económico y de reformas constitucionales para dos años, porque consideró este escenario “preferible” a repetir las elecciones generales, lo que, a su juicio, “sería la constatación de un fracaso”.
Para ese hipotético Gobierno, ve “evidente” que Mariano Rajoy no lograría la investidura, “por sus vinculaciones con la corrupción y el fracaso de su gestión” pasada, y cree que Pedro Sánchez tampoco es capaz de aglutinar los apoyos necesarios en su partido para esa solución. De ahí que, para el ahora director de El Español -su nuevo proyecto periodístico- la alternativa de un tercer candidato se puede abrir paso, que podría provenir tanto de las filas socialistas o las populares, bien Albert Rivera, el líder de C’s, o incluso “una persona independiente de prestigio, ya sea un político retirado o una persona del mundo de la economía o de la universidad”.
El exdirector de Diario16 y de El Mundo protagonizó un nuevo desayuno coloquio en el Foro Premium del Atlántico, que organiza el Grupo Plató del Atlántico, al que pertenece DIARIO DE AVISOS, que tuvo como marco el Hotel Mencey, una ocasión en la que, además, aportó su visión del futuro del periodismo, dejando una predicción lapidaria: “La prensa será digital o no será”.
En su análisis sobre el actual proceso de formación de un Gobierno estatal, señaló que entre los presidenciables Rivera es por el que siente más simpatía, y a quien augura “un futuro extraordinario”, pues “encarna los valores intermedios que impregnan a la parte de la sociedad más activa”. No escatimó, sin embargo, nombres de candidatos alternativos a Rajoy, pues pueden ser diputados no electos el 20D, como José Bono, en el PSOE; y Alberto Ruiz-Gallardón, Josep Piqué o Manuel Pizarro, en el PP.
El veterano periodista no tiene “tan claro” como PP y Podemos el que unas nuevas elecciones beneficien a ambos partidos. Y es que está seguro de que Rajoy querrá ser de nuevo candidato “y el PP tragaría, porque es un partido con tanta vitalidad interna como una sala de un museo de cera”. “Y frente a Rajoy, los electores podrían ver en Rivera la opción más útil en ese caso”, aseveró el director de El Español, mientras que Podemos podría perder votos por sus “relaciones peligrosas con los independentistas catalanes”. A ello une su creencia de que también, en ese supuesto, la candidata del PSOE sería Susana Díaz.
Sostiene el influyente periodista, casi como revelación, que “entre Rajoy e Iglesias existe una complicidad y una sintonía que escandalizaría a sus votantes si conocieran los detalles”, pues a ambos les interesa unas nuevas elecciones, y para ello “escenifican el miedo y el odio y quieren liquidar los espacios de centro”.
Mal concepto de Rajoy tiene Pedro J. Ramírez, pues lo tacha de “el gobernante más nefasto” con mayoría absoluta. Por si fuera poco, opina que su “espantada” al renunciar “de momento” a someterse a una sesión de investidura es una “cobardía política” y “marcará su figura, porque al Parlamento se va a matar o morir, y él actúa bloqueando además el espacio a otras opciones del PP, lo cual retrata muy bien al personaje”. Poniendo un símil taurino, “Rajoy no mata al toro y encima se queda en la plaza”.
Sobre las consecuencias del desafío soberanista catalán, pronostica que “no tiene por qué haber ninguna, a no ser que [la Generalitat] siga adelante y rompa la baraja, y entonces se suspendería la autonomía”, pues además “en la UE el separatismo no es posible”. “Los espejismos, las alucinaciones y las fantasías del alma acompañan a veces a los pueblos y eso genera a veces incluso dramas enormes”, concluyó Pedro J. Ramírez.
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“Iglesias es un oportunista, más que un revolucionario”
Pedro J. Ramírez elogia el “mérito extraordinario” de Podemos al lograr “de la nada” 69 diputados, y junto a Ciudadanos cree que suponen “una oportunidad de regeneración” del régimen que nació en 1978 y son síntoma del “vitalismo de la sociedad española”.
Sin embargo, al referirse al líder de Podemos, Pablo Iglesias, comentó que “más que un revolucionario, es un oportunista que busca sustituir a la casta, quiere el poder” y se arriesga a “pasarse de revoluciones, pues la frontera entre lo sublime y lo ridículo es muy pequeña”.
Además, considera que su admiración por el Partido Comunista de la Segunda República haría de él “una persona peligrosa en otras circunstancias”, si bien estima que un gobierno PSOE-Podemos-IU con apoyo o abstención de independentistas no tendría mucho margen de maniobra en la UE “y no podría hacer un proyecto revolucionario, aunque sí estropear algunas cosas”. No obstante, piensa que al líder socialista los barones de su partido le obstaculizarán ese acuerdo, no tanto oponiéndose a Podemos, sino a aceptar el apoyo de los independentistas vascos y catalanes.
A vueltas con Iglesias, Pedro J. Ramírez opinó que es, de los cuatro presidenciables en liza, “el más osado y el más audaz por su capacidad para que cualquier cosa que haga o diga sea notoria”, pero insistió en que “viene de una tradición revolucionaria comunista que solo ha traído desgracias a España”.
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