El título de Patrimonio de la Humanidad le confiere a La Laguna un tratamiento especial dentro de las políticas patrimoniales del Gobierno de Canarias, que baraja una serie de proyectos y líneas de trabajo en el municipio para estos próximos cuatro años de legislatura, como la recuperación de los senderos de la Cañada lagunera, la apertura del Palacio de Nava o la búsqueda de los restos de Fernando Guanarteme en la ermita de San Cristóbal, según explica el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Clavijo.

-¿Qué hace especial a La Laguna desde el punto de vista patrimonial?

“La Laguna es un municipio especial porque su conjunto histórico es Patrimonio de la Humanidad y porque actualmente tiene 38 BIC, lo que lo sitúa entre los municipios con más BIC de todo tipo, porque no solo está el patrimonio arqueológico, ya que es un municipio bastante amplio y heterogéneo. Desde el Gobierno intervenimos en La Laguna de la mano del Cabildo de Tenerife y de la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento porque tenemos que tener presente que La Laguna tiene su biografía patrimonial, donde el papel del municipio ha sido innovador y, por supuesto, determinante. Tenemos muchísima ilusión en esta legislatura con La Laguna porque se dan las circunstancias de que tanto municipio, como Cabildo y Gobierno estamos trabajando conjuntamente y esto no es fácil desde el punto de vista político. La relación política es buena y el proyecto, tanto del PSOE como de CC, en política patrimonial en Tenerife es similar”.

-¿Qué proyectos y líneas de trabajo plantea para los próximos cuatro años?

“Me gustaría destacar la Cañada lagunera y el trabajo que ha hecho el montañero Miguel Pérez Carballo, quien fue el que estudió y aportó esta idea, y que nos parece muy brillante e interesante y que puede convertirse en un atractivo turístico fundamental para visitar La Laguna. Hay que recordar que La Laguna fue un espacio sagrado para los guanches, Aguere, y su primera etapa está vinculada al mundo de la ganadería, entonces sería interesante recuperar esos senderos porque es un plus de conocimiento. También vamos a intentar localizar los restos de Fernando Guanarteme en la ermita de San Cristóbal, mediante métodos geofísicos y con técnicas de análisis de imagen para no remover el subsuelo de la ermita. Se supone que está ahí por tradición, ya que él acabó sus días en La Laguna. Es una vieja reivindicación de colectivos grancanarios y yo creo que ahora es buen momento para intentar localizar sus retos, pero no va a ser nada fácil porque ha pasado muchísimo tiempo y tampoco se sabe exactamente cómo era la primitiva ermita”.

-¿Podrá hacerse este año?

“Me gustaría pero eso depende también de la Iglesia, que es la que tiene la titularidad de la ermita. Pero ya hemos tenido algún contacto con arqueólogos que conocen este tema. Estamos dando los primeros pasos. Y si se localizasen los restos los enviaríamos a su hogar en Gáldar”.

-Y en cuanto a las ruinas de la antigua iglesia San Agustín, ¿habrá alguna partida?

“Lo que quedó en pie no tiene ningún problema estructural y es verdad que es un espacio espectacular y que ahí está enterrada gran parte de la historia de La Laguna, hay algunos muy interesantes. Ya hay un proyecto antiguo, lo que pasa es que requiere de una grandísima inversión que no podemos acometer y donde tienen que participar otras administraciones, incluso Europa. Nosotros estamos más preocupados y sensibilizados con poner en valor los BIC que ya lo son y que la gente no conoce”.

-¿Como cuáles?

“Como, por ejemplo, la Barranquera, que es una zona arqueológica que podría ser muy interesante si se pone en valor porque es un paisaje que casi permanece inalterable y tiene un valor cultural-histórico que se conoce poco”.

-¿Y en qué otros espacios se va a trabajar?

“Los vecinos de La Verdellada presentaron en su día una iniciativa para recuperar y hacer visitable parte del barranco de La Verdellada, donde hay un horno de cal y restos de molinos de agua. Nosotros estamos muy interesados en ese asunto y ya lo hemos hablado con el concejal de la zona y en muy breve lo visitaremos porque es un espacio acotado interesantísimo. Allí está prácticamente el origen de La Laguna, hay restos arqueológicos, etnográficos y un paisaje interesantísimo desde el punto de vista biológico. Y queremos actuar allí. También está el Barranco de Agua de Dios, en Tegueste, y sé que hay una iniciativa para convertir aquello en parque arqueológico. El Gobierno está interesado en participar con el Ayuntamiento de Tegueste y tenemos una reunión prevista sobre esto”.

-¿Qué trabajos se van a acometer más en breve?, ¿el Palacio de Nava?

“Estamos a la espera de una reunión para, ya con los presupuestos, retomar, junto con el Cabildo y el municipio, el tema y ver hacia dónde vamos. Vamos a seguir el criterio que nos indique el Ayuntamiento. El sueño es que se pueda abrir al público, pero concretar en eso es prácticamente imposible”.

-¿Con la crisis el Patrimonio ha sido una de las áreas que más sufrido con el recorte de inversiones?

“La crisis nos afectó a todos y, desde luego, las políticas culturales fueron las que más sufrieron y ahora los datos son más optimistas y el presidente nos ha dicho que va a prestar una especial atención a las políticas culturales y patrimoniales porque también generan mucha riqueza, económica y espiritual”.

-¿Se empieza a notar también un cambio en las políticas municipales?

“El Ayuntamiento de La Laguna siempre ha tenido esa preocupación. La Laguna ha sido y es referente en el conjunto del Archipiélago como uno de los municipios pioneros en política patrimonial. La política municipal en los 80 en Patrimonio fue innovadora y los municipios lo han visto y han tomado nota”.

-¿Considera que se están explotando todas las potencialidades de La Laguna como Patrimonio de la Humanidad?

“El desafío está en Turismo. El desafío de la Consejería, de la que la Dirección General de Patrimonio Cultural forma parte, es vincular las políticas patrimoniales con las turísticas, ya que ahí tenemos todavía mucho que hacer. Pero soy bastante optimista porque el viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Cristóbal de la Rosa, fue durante muchos años responsable de la política patrimonial del Cabildo de Tenerife y es un hombre con una extraordinaria formación y una gran experiencia y yo creo que eso ya se está notando. De tal manera que la Consejería, y de hecho hemos tenido una reunión al respecto, está empezando a tomar cartas en el asunto, a vincular la política turística junto con la patrimonial. Esto va a llevar un tiempo pero va a dar resultados porque creo que es el único camino que tenemos ahora mismo para generar riqueza: usar el patrimonio cultural como un elemento activo que genera empleo y riqueza, además de potenciar la identidad”.