Los agentes fueron alertados minutos antes de las tres y media de la tarde por varios vecinos que sospecharon de la inusitada actividad en el local aludido, un negocio que en la actualidad está cerrado al público ya que se encuentra en venta.
Al llegar a la sede de dicho negocio, ubicado en la calle del Perenquén, los policías sorprendieron a los ahora detenidos cuando salían del establecimiento con el botín obtenido, consistente básicamente en piezas de aluminio y grifería.
Aunque los sospechosos intentaron eludir a los funcionarios, fueron capturados tras una breve persecución a pie, dándose la circunstancia de que el varón de 24 años de edad ofreció resistencia a la detención.
Al inspeccionar el local asaltado, se constató que los daños en el mismo son de consideración, con grandes destrozos en el mobiliario y fracturas en los techos falsos entre otros.