maldito parné

AA.PP. morosas

DIARIO DE AVISOS publicó ayer la deuda que el Gobierno de Canarias mantiene con algunas empresas constructoras a cuenta del último Plan de Vivienda, que abarca el período 2009-2012. Se trata de unos ocho millones de euros que la administración pública se comprometió a pagar a diversas empresas constructoras y promotoras inmobiliarias, que se adhirieron a dicho plan, y cuyo objetivo era posibilitar el acceso a una vivienda de protección oficial en distintos puntos de la geografía regional a familias desfavorecidas. De todos es conocida la morosidad de la administración pública. Los autónomos se quejan casi a diario de ello. Pero lo que resulta absolutamente inconcebible es cómo puede un Gobierno cerrar empresas y destruir empleo al no cumplir con los pagos. Resulta inconcebible que una administración pública contribuya a la destrucción de empleo por incumplir con unos pagos que las empresas tenían ya comprometidos. Pero es que resulta más inconcebible aún que sea el mismo Gobierno que facilita esta destrucción de empleo el que se reúna con los empresarios de la construcción para buscar una solución para el sector y después permita que haya empresas al borde de la quiebra con el consiguiente efecto negativo en el empleo porque le adeuda más de ocho millones de euros. Haciendo un plan de saneamiento que consista en reducir los gastos superfluos, la administración podría cumplir con los pagos y evitar el cierre de empresas y los despidos. Estas empresas están pensando en unirse y tomar medidas conjuntas contra la administración. Lo peor de todo no es que dentro de varios años la justicia dé la razón a estas empresas y el Gobierno se vea obligado a pagar sus deudas, como todo ciudadano, sino que durante este tiempo las empresas agonicen y el empleo se resienta. De todas formas, no es la primera vez que la propia administración ahoga al sector privado, por cierto, único que genera empleo, con sus impagos. Los autónomos tienen que hacer auténticos malabares para poder subsistir por los retrasos de la administración. No paga con intereses la administración cuando se retrasa en los pagos y el silencio administrativo siempre le es favorable. Si un empresario se retrasa en los pagos, le cae encima el 20% de recargo. A la administración pública, sea el Gobierno, el Cabildo o los ayuntamientos, esto no le ocurre. Al final es como la banca: siempre gana. Lo peor es que ya hay muchas empresas que son reacias a trabajar con la administración pública por morosa.

@MariaFresno72