La Administración autonómica pierde en 4 años la mitad del personal de las consejerías del Gobierno canario y sus organismso autónomos

César Martínez Araque, en la sede de CSI.F en Santa Cruz de Tenerife. / DA
No son números, sino empleados públicos. Así, a bote pronto, las cifras inducen a la confusión. Pero no dejan de ser ciertas. El dato exacto es este: la Administración autonómica en su conjunto perdió entre 2012 y 2015 la mitad del personal actual de las consejerías del Gobierno canario  con sus departamentos y organismos autónomos. Los 8.320 trabajadores contabilizados hace cuatro años se han reducido a 6.727, que son 1.593 menos. En el cómputo global, sumando también Sanidad, Seguridad, Justicia y la docencia, se han quedado por el camino 3.798 empleados públicos (58.069, ahora) entre los funcionarios, los laborales y otras modalidades.

A julio del año pasado, las últimas estadísticas difundidas, en el ámbito de la Administración general de la Comunidad Autónoma había 1.412 funcionarios en la provincia de Las Palmas (1.320 de carrera y 92 interinos) y 1.604 en la de Santa Cruz de Tenerife (1.521 / 83). Los laborales eran 1.703 (1.065 fijos y 638 temporales) y 1.845 en Santa Cruz de Tenerife (1.200 / 645). El capítulo de otro personal registra 67 en la oriental y 96 en la occidental. En definitiva,  3.182 trabajadores en la provincia de Las Palmas y 3.545 en la de Santa Cruz de Tenerife.

En nómina de la Administración periférica del Estado figuran 24.426 currantes residenciados en esta región; 34.580, en la local (ayuntamientos y cabildos), y 4.721, en las universidades. En resumidas cuentas, el Archipiélago tiene oficialmente 121.796 empleados públicos.

Esta información ha sido contrastada con César Martínez Araque, que el próximo lunes será reelegido presidente provincial de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F). Acompañado por el dirigente Javier Galván, su mano derecha, Martínez fue más lejos. Desde 2010, resaltó, en España se han caído 78 empleados públicos al día: 11 profesores, 5 sanitarios, 6 militares y 6 carteros. “El descenso ha sido una constante tras el estallido de la crisis”, apuntó. Para cubrir ese déficit de personal, denunció, “en Canarias se recurre a los servicios externos”.

 

En la mesa general de negociación

En CSI.F están de enhorabuena. Contrariamente a la tendencia, la afiliación va en aumento -2.600 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife- y su representatividad no  deja crecer. Gracias a ese impulso, favorecido en gran medida por los avances experimentados en el sector de la enseñanza -en alianza con Insucan-, CSI.F se sentará a partir de abril en la mesa general de los empleados públicos de la Comunidad Autónoma junto a CC.OO., UGT, Sepca, IC, Cobas y Cemsatse-Anpe (una coalición de sanitarios y docentes).

“La gente nos conoce y se ha dada cuenta de que somos un sindicato serio, responsable, profesional y para nada politizado”, comenta César Martínez. Una vez consolidado en el marco de las administraciones públicas,  donde  surgió, CSI.F se abre camino a pasos agigantados en sectores clave de la empresa privada (4.000 delegados en toda España). “Los resultados están siendo muy buenos”, resalta el presidente. “La ejecutiva provincial ha hecho un trabajo magnífico y personalmente estoy bastante satisfecho”. Se ve que la nueva sede no es un espejismo.