Después de mucha ilusión y nervios, el Carnaval chicharrero coronó ayer a su Reina de 2016. La primera candidata en salir al escenario logró convencer al jurado y se alzó anoche con el cetro. La representante de La Opinión y McDonald’s, Cecilia Navarro Arteaga, fue elegida como soberana de la Fiesta de la Máscara con la fantasía Arena blanca del desierto, obra del diseñador Daniel Pages, en la que predominaban los colores blanco y dorado. Los tres presentadores a la vez pronunciaron el nombre de la afortunada, acompañada de una gran ovación del público. La joven recibió el premio de manos del alcalde, José Manuel Bermúdez, y de su predecesora en el trono carnavalero, Adtemexi Cruz. Muy emocionada, la desde anoche Reina del Carnaval de Santa Cruz no dejó de sonreír durante su coronación. Además, el diseñador y su equipo tampoco pudieron reprimir los signos de felicidad. La máxima representante del Hogar Canario Venezolano también quiso entregar un recuerdo a la soberana, procedente de la Octava Isla.
El jurado designó como primera dama de honor a Flavia Martínez Álvarez, cuyo diseño también fue obra de Daniel Pages, a quien con toda seguridad le será difícil olvidar la noche de ayer después de lograr los dos primeros premios. Con la fantasía Eva, representó a Autoinsular Citroën. La fantasía de Santi Castro titulada Desde Italia, lucida por Priscila Medina, en representación de Radio Club Tenerife y Centro Comercial Añaza Carrefour, fue elegida segunda dama, mientras que la tercera recayó en Tamara Siverio, representante del Grupo Fedola con el diseño Me siento bella, de Alfonso Baute. Por último, la corte de honor de la reina se completó con la cuarta dama, cuyo título recayó en Estefanía García Martín, con el diseño Entre el bien y el mal, de Antonio Santos Arteaga. Sus patrocinadores fueron Espectáculos Bravo y Cadena Meliá Hoteles.
Como broche final de la Gala de Elección de la Reina el grupo Ni 1 Pelo de Tonto tomó el escenario para interpretar el himno de la fiesta, Santa Cruz en Carnaval, en un ambiente invadido por los confetis y los aplausos. Una vez elegida la corte de honor, encabezada por la nueva soberana, los actos del Carnaval se trasladan a la calle.