SEGUNDA DIVISIÓN

El club defiende su actuación

Los jugadores vascos se impusieron por 0-1 al conjunto mensajerista. / iván rodríguez
Los jugadores vascos se impusieron por 0-1 al conjunto mensajerista. / iván rodríguez

El CD Mensajero sostiene que actuó correctamente durante el transcurso del encuentro del pasado domingo entre su equipo y el Barakaldo así como una vez acabado el partido, en el que los árbitros del mismo tuvieron que ser escoltados para poder abandonar el Silvestre Carrillo debido a que un número de aficionados locales los increpaban a la salida de los vestuarios. Según desveló ayer Canarias Radio, la entidad rojinegra pretende adjuntar en sus alegaciones un informe policial en el que se indica que la brecha que se produjo uno de los asistentes no se debió a una agresión recibida por ninguno de los allí presentes, sino a un golpe que él mismo se hizo al cerrar la puerta con fuerza, en medio del tumulto, del taxi que lo llevó al aeropuerto palmero para poder coger el avión que los trasladaría posteriormente desde La Palma.

En la noche del pasado domingo, solo unas horas después de haberse producido dicho incidente, el CD Mensajero hizo pública una nota de prensa escueta pero contundente, en la que rechazaba “tajantemente” cualquier comportamiento o “expresión de violencia” queriendo dejar claro que el mismo lo provocó “una minoría que en absoluto puede representar a la totalidad de la masa social mensajerista” a la vez que señalaba que tomarían “las medidas oportunas” para esclarecer los hechos.

Desde el seno del club reiteran que durante los últimos 35 años no se han reseñado incidentes en su estadio y que, además, la decisión de que los colegiados abadonaran el Silvestre Carrillo en el momento que lo hicieron, antes de que se dispersaran del mismo todos los aficionados que aún permanecían en el mismo, fue tomada por la policía que se encontraba presente en ese momento.
Además, consideran que los “golpes repetidos” que el colegiado reflejó en su acta no son ciertos, así como tampoco existió el lanzamiento de “latas de cerveza” como el árbitro puso en su escrito.

A nivel nacional
Lo cierto es que las imágenes del colegiado abandonando el estadio palmero y entrando a toda prisa dentro de un taxi dieron la vuelta ayer a la España futbolística. Diversos medios generalistas se hicieran eco del incidente, llegando a apuntar que “hasta 60 personas” esperaron al trío arbitral a su salida.

A partir del minuto 1:08 las imágenes de lo ocurrido.

En dichas imágenes se puede ver que el árbitro es alcanzado por una botella de agua de medio litro vacía, aunque en ningún momento se aprecia tampoco el lanzamiento de ninguna lata de bebida. Además, y es otra de las alegaciones que presentará el club palmero, es uno de los directivos rojinegros el que ayuda al colegiado portando su maleta antes de que el mismo entre en el vehículo que lo sacaría del recinto deportivo. Dicho directivo en ningún momento zarandea al colegiado, sino que trata de separarlo de los aficionados allí presentes.

Por otra parte, la Federación Tinerfeña de Fútbol prefiere no pronunciarse aún al respecto. Desde el estamento federativo esperan a poder tener toda la documentación en su poder para analizar lo sucedido en el Silvestre Carrillo, pero prefieren mantener la cautela debido a lo polémico del caso.

Mañana el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol debería manifestarse al respecto, pero aventurar cuál podría ser la posible sanción que llegaría al club en caso de fallar contra él no resulta sencillo, pues depende de varios factores como, por ejemplo, además de lo reflejado en el acta arbitral, las alegaciones que pueda presentar el Mensajero, o si se hubieran registrado incidentes con anterioridad en el estadio Silvestre Carrillo.

Galder Cerrajería, autor del tanto del Barakaldo, señaló ayer en Radio Marca que el encuentro fue “calentito desde el principio” pero dejó claro que los incidentes que pudieron contemplar, que no fueron los que tenían que ver con los colegiados, fueron “cosa de una minoría” además de agradecer “el gran trato” recibido por parte del Mensajero.