sucesos

Condenado por vandalismo en el tranvía carnavalero de 2010

Un varón identificado como José Juan R. M. ha sido condenado como autor de un delito de daños a pagar una multa que asciende a un total de 3.120 euros, además de indemnizar a Metropolitano de Tenerife con otros 2.721 euros, en sentencia que se hizo pública en días pasados. Esta decisión judicial es la primera que se adopta en relación con los gravísimos actos vandálicos que tuvieron lugar en vagones del tranvía tinerfeño durante los Carnavales santacruceros de 2010, que fueron recogidos en unas impactantes imágenes de las que se hicieron eco los principales medios de comunicación de toda España.

Los hechos que nos ocupan, tal y como considera probado el Juzgado de lo Penal Número 4 de Santa Cruz de Tenerife, acaecieron minutos después de la medianoche del 16 de febrero del referido año, es decir, en la madrugada que va del lunes al martes de Carnaval, una de las más concurridas de la fiesta nocturna.

El ahora condenado viajaba entonces en el tranvía 114 y, antes de llegar a la parada de la plaza de La Paz y “guiado por el ánimo de atentar contra el patrimonio ajeno procedió a arrancar la máquina canceladora (encargada de validar los billetes) del referido tranvía”. Dicha máquina fue valorada pericialmente durante el juicio en 2.550 euros, a lo que hay que sumar lo que costó su reparación y sustitución (171,30 euros). Tal y como observaron millones de personas cuando meses después se hicieron públicas las famosas imágenes, la reprobable acción del ahora condenado no fue un acto solitario, al punto que la sentencia detalla que en ese mismo tranvía otras personas causaron igualmente daños por valor total de 5.053,18 euros.

Lamentablemente, la acción de la Justicia solo ha recaído en Juan José R. M. ya que el resto de los autores de tales actos vandálicos no han sido aún identificados con el fin de que responder por esos hechos.
Confesó al ser sorprendido

Ya en el apartado destinado a los fundamentos de Derecho, la sentencia detalla que el ahora condenado, no satisfecho con arrancar la máquina canceladora, fue detectado por el servicio de seguridad cuando se bajó en la parada de la plaza de La Paz portando la misma bajo el brazo. Al menos, el joven se mostró colaborador con los trabajadores cuando fue sorprendido llevándose la máquina, confesó que la había arrancado e incluso les dijo que no lo volvería a hacer más.
Resta añadir que la sentencia que nos ocupa es firme.

Mano dura

– La Justicia tinerfeña ha demostrado en varias sentencias que está decidida a aplicar mano dura en los casos de vandalismo cometidos en el tranvía que circula por el área metropolitana. Tras el gran paso que supuso el reconocimiento de los revisores como agentes de la autoridad cuando se encuentran en el ejercicio de sus funciones, varias sentencias recientes confirman que se aplica la Ley en estos casos. Revisamos los dos precedentes más llamativos.

– El primero en ir a prisión. Como adelantó este periódico, un santacrucero de 28 años es el primero de toda España que ha entrado en prisión por agredir a un trabajador que le reprendió por poner los pies sobre un asiento en marzo del año pasado. Primero le asestó un puñetazo en la cara y luego lo pateó en el suelo. Acabó en la cárcel porque ya tenía en suspenso otras condenas privativas de libertad

– Paralizaron ocho tranvías dobles. Fueron condenados dos varones, de unos 50 años y vecinos de Guía de Isora. Primero golpearon a una chica, luego la emprendieron con un joven y acaba ro rompiendo una puerta. Ello frenó el servicio en una de las noches más concurridas del Carnaval nocturno de 2011. Hasta tuvieron que indemnizar a Metropolitano de Tenerife por el perjuicio ocasionado a una campaña para fomentar el civismo impulsada tras los graves hechos acaecidos, precisamente, en el carnaval capitalino anterior.