El Silvestre Carrillo pudo ver, por fin, como el CD Mensajero logra la segunda victoria de forma consecutiva en la temporada, un triunfo que no lo saca de la zona de descenso pero si lo acerca a los lugares de la clasificación que te dejan en la categoría.

Los noventa minutos de partido estuvieron marcados por el viento racheado que azotó la capital palmera, el choque no fue ni mucho menos un gran encuentro de fútbol, lo suficiente para que el equipo local dominara cada una de las acciones ofensivas del Gernika Club.

La primera parte comenzó con el dominio territorial de los visitantes aunque sin profundidad, los de Dabi Luaces fueron perdiendo progresivamente el balón que paso mediad la primera parte a las botas de los mensajeristas.

Los minutos avanzaban sin oportunidades y llegaría el 37 de partido cuando Iray Barreto colocó un balón en el larguero, seria la única y mas clara oportunidad de la primera parte.

Tras el descanso nada más comenzar un balón recuperado en el centro del campo y tras un pase en profundidad a Dani López, que se quedó sólo delante del guardameta Altamira, al que batió por bajo y a su derecha.

Tras el gol el Mensajero cedió espacio al Gernika pero seguían sin encontrar el último pase, necesario para crear alguna oportunidad clara de gol.

Ya cuando el partido entraba en los diez últimos minutos, Yeray Pérez que llevaba pocos minutos en el rectángulo de juego, se aprovechó de una jugada personal de Rubén Sánchez, que tras disparar y rechazar el portero visitante, alojar el esférico en el fondo de la portería y convirtió así el final del encuentro en una auténtica fiesta para los aficionados palmeros.