maldito parné

Desconfianza empresarial

Más que estupor e impotencia es vergüenza lo que me produce el espectáculo tan bochornoso que están dando los políticos españoles, absolutamente incapaces de ponerse de acuerdo para formar un Gobierno que de estabilidad a España. A Pablo Iglesias se le llenó la boca llamando casta a los políticos que representaban, según dijo, a “los poderes económicos y los bancos, la gente que no representa a los ciudadanos, la que gobierna en contra de los intereses de la mayoría en situación de privilegio”. ¿Les suena? Pues es exactamente lo que está ocurriendo ahora. No quiero ni pensar qué hubiera pasado si estos políticos, que hoy en día están decidiendo el futuro de España, se hubieran tenido que sentar en una mesa durante la Transición. Es vergonzoso tener que asistir día a día a espectáculos como el que el otro dieron Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Los dos líderes de los partidos más votados, pero incapaces de ponerse de acuerdo en lo que (en teoría) debería ser su objetivo común: España. Es verdad que ideológicamente están alejados, pero la estabilidad de los españoles es lo que les debería preocupar y no quién ocupa el poder. La pasada semana la CEOE de Tenerife fue clara: la confianza empresarial está cayendo, así como la de los consumidores, y esto hace que la economía vuelva a estancarse. Los datos lo confirman. Los mercados bursátiles van y vienen. En un escenario de otras elecciones el desplome puede llegar a reducir el mercado labor canario en 5.000 empleos. La interinidad de un gobierno que no puede tomar decisiones, y las quinielas de los pactos, no solo paraliza la inversión extranjera sino la interna, lo que pone en peligro, y sí, digo en peligro, la economía. Hay quien puede creer que estos malos presagios son solo para crear alarma y para evitar posibles pactos del cambio, pero quien no se tome en serio que la situación política actual está retrayendo la economía es que no vive en el mundo real.

Las previsiones de crecimiento ya para el año 2016 son menores que las del año pasado. Y todo esto ocurre mientras unos políticos que dicen trabajar por el bien de España son tan egocéntricos que solo miran por su interés. No quiero que haya nuevas elecciones. Sería el peor escenario para España, pero por otro lado pienso que sería la mejor oportunidad de mandar a toda esta casta a su casa a trabajar por sus intereses y dejar paso a aquellos que sí tienen visión de Estado y aparcan su beneficio propio por el interés general. Que ¡haberlos haylos!
@MariaFresno72