Tribuna

Deshumanización de los servicios bancarios – Por Abel Román Hamid*

Decía un sociólogo que hay tres tipos de funcionarios; el que te trata como un vegetal, el que te atiende como una piedra y el que te ayuda como un ser humano, vamos, por si ya lo han olvidado, como una persona. El que te trata como un vegetal, llegas a la ventanilla, te mira, no te da los buenos días, las buenas tardes no existen para él, trabajar por las tardes, es sólo para el vulgo vulgaris, te recoge el impreso, lo sella, te devuelve la copia, si le preguntas algo, no sabe, no contesta, le estás molestando. El que te atiende como una piedra, es como cuando te das con la esquina de la cama al levantarte descalzo por la noche a beber agua, no te mira, no te saluda, ni te atrevas a preguntarle nada, eres una piedra… Y por último, el que te ayuda como una persona, te da los buenos días e incluso te puede dar las buenas tardes, si lo ve necesario, te mira a los ojos, te sonríe y se desvive por ayudarte y se nota. Y esto no es casualidad… está todo pensado y organizado para desanimar, para aburrir y alejar a los ciudadanos y vecinos de los órganos administrativos y que “molesten” lo menos posible. ¡Recuerden que solo trabajan por las mañanas! ¡Y la banca es la más descarada de todas! Ellos nos tratan como piedras, nos machacan, nos hacen polvo y nos exprimen. Al director, para que no se haga amigo tuyo, lo cambian de sucursal de tiempo en tiempo, igual que a los administrativos, así los sentimientos de amabilidad y cordialidad no afloran. Nos cobran por todo, de una manera descarada y abusiva. Si te quedas en números rojos por un euro, te cobran treinta euros de comisión y se quedan tan panchos. Si vas a un cajero te cobran dos veces, si vas a ingresar, también, si no ingresas dinero también te cobran, y así una letanía desmesurada de abusos. Y como ven que nos quedamos como pasmarotes antes estos dislates, pues cogen carrerilla. Pero eso se ha acabado. Quién debería defendernos, los políticos, miran para otro lado, traicionando nuestra confianza puesta en ellos. Y a nosotros los vecinos y ciudadanos no nos queda otro remedio que organizarnos y recuperar el Poder Ciudadano, sin meternos en política, los serios, y actuando en contra de esos bancos, funcionarios que nos tratan indignamente. Ya les hemos hecho hincar las rodillas, en las cláusulas suelo, hipotecas y las que vendrán… por si no lo saben las piedras también evolucionan… Estamos buscando bancos que se humanicen, que sus directivos vean que ser inteligentes emocionalmente tiene sus beneficios y si no los ven claros, se los haremos ver en sus cuentas de resultados. Tenemos un arma muy poderosa, que es la libertad de cambiar de banco. Y la capacidad de organizarnos en colectivos muy eficaces.

Las personas, los seres humanos, los clientes, los usuarios, también evolucionamos.

¿Quién va a dar el primer paso entre los bancos?
Un saludo cordial.

*COORDINADOR DE LA ALIANZA DE VECINOS