La detención este lunes del exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, por un supuesto delito de cohecho, complica aún más si cabe la situación de la exalcaldesa y senadora del PP, Rita Barberá, de la que fue mano derecha.

Grau, también procesado en el caso Nóos, y que ha quedado en libertad con cargos tras negarse a declarar ante la Guardia Civil, fue detenido en relación con un presunto delito de cohecho por unas adjudicaciones supuestamente irregulares a una empresa durante su etapa en el consistorio.

Su arresto no guarda relación con la denominada ‘operación Taula’ en la que se investigan operaciones de blanqueo llevadas a cabo por el PP valenciano.

El exvicealcalde de Valencia abandonó la Comandancia de la Guardia Civil de Patraix hacia las 15.40 horas, a bordo de un taxi. El exedil del PP en el Ayuntamiento había sido trasladado hasta allí después de un registro en su vivienda que se ha prolongado durante cinco horas. También quedó en libertad el empresario Urbano Catalá, que igualmente había sido arrestado este lunes.

La magistrada del juzgado de Instrucción número 19 de Valencia está investigando al exvicealcalde de la capital, Alfonso Grau, por presuntas irregularidades en la adjudicación de un contrato del Ayuntamiento de Valencia a un empresario.

¿SE ESTRECHA EL CÍRCULO A BARBERÁ?
El exvicealcalde valenciano fue uno de los primeros en admitir que el entorno de la exalcaldesa Rita Barberá montó un sistema de blanqueo de capitales para financiar la campaña de la exalcaldesa en las elecciones municipales de mayo de 2015.

“Le dieron los dos billetes de 500. Si no los cogías, no formabas parte de la lista. Se los pusieron encima de la mesa”, llegó a declarar a El Confidencial, en un intento de exculpar a su mujer, la exconcejala de Cultura de Valencia María José Alcón (PP), quien fue detenida el pasado mes de enero en el marco de la denominada ‘operación Taula’, vinculada al caso Imelsa.

En las reacciones que ha habido tras el arresto y posterior puesta en libertad con cargos de Grau, ha salido a relucir el nombre de la exalcaldesa de Valencia, a quien el portavoz del PP, Pablo Casado, ha pedido este lunes que reflexione sobre si ella “aporta algo” al partido al que pertenece porque “hay vida fuera de la política” en caso de que la respuesta sea no.

En rueda de prensa tras el Comité Ejecutivo Nacional del PP, Casado ha ido algo más allá de las declaraciones últimas de la dirección de este partido reclamando a Barberá explicaciones públicas sobre su conocimiento de lo que se investiga en la operación Taula, la supuesta financiación ilegal del PP a través del ayuntamiento valenciano.

Al tiempo ha rechazado que la exalcaldesa pueda enviar ningún mensaje amenazante a nadie del PP, al ser preguntado por el “cuidado con lo que decís” que le envió Barberá a la actual presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ante la citada investigación judicial.

“Aquí no hay ninguna amenaza que se pueda hacer”, ha respondido Pablo Casado, quien ha añadido contundente que quizá tendría que ser él quien enviara mensajes “pidiendo a la gente que saliera a explicar lo suyo”. “Yo no he recibido ninguno. Sólo faltaba”, ha zanjado.

Además ha querido subrayar que cada caso que surge es personal y no colectivo, y en relación al arresto del exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha dicho: “¿Este señor ha hecho algo mal? Pues que lo pague y cuanto antes”, unas palabras muy similares a las utilizadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha señalado que si “este señor se ha corrompido, que pague” y “devuelva lo que se haya llevado”.

Respecto a si teme que la próxima pueda ser la exregidora Rita Barberá, Cifuentes ha enfatizado: “No tengo ningún temor, quien haya cometido un delito en el PP, que lo detengan, que lo metan en la cárcel si lo tienen que meter y que la Justicia actúe”.

Quien sí parece tenerlo claro es el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien tras lamentar el perjuicio y el “gravísimo efecto” que sobre la imagen de la capital valenciana y de los valencianos tienen detenciones como la de Grau, ha dicho que “no le cabe la menor duda”, al ser preguntado sobre si considera que esta detención supone que se “cierre” aún más el círculo en torno a Barberá.

Al respecto, ha instado a la actual senadora del PP a “dar por concluida inmediatamente su carrera política”, dejar de “hacer daño” a la ciudad y a la Comunitat y a asumir una responsabilidad que, a su juicio, “ha estado clara desde un primer momento”.

Por su parte, el vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz, ha insistido en que Barberá tiene que dar “la justificación que corresponda”, una vez que está investigado casi todo el que fuera su equipo en el Ayuntamiento valenciano, pero ha pedido no adelantarse a los “acontecimientos”.

JUICIO URDANGARÍN
Grau, esposo de la exconcejala de Valencia María José Alcón, una de las imputadas en la operación Taula, ha sido dejado en libertad tras su detención para que este martes pueda asistir al juicio del caso Nóos, que se reanudará a las 9.15 horas, con la declaración del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres.

Al respecto, la Audiencia de Palma ha comunicado al juzgado instructor que tiene prioridad la citación judicial por el ‘caso Nóos’, a la policial, por lo que ha ordenado que se le deje en libertad para que pueda asistir a esa vista.

Grau es uno de los 17 acusados que se sientan en el banquillo a raíz de las actividades supuestamente irregulares cometidas a través del Instituto Nóos, que provocaron un desvío de más de seis millones de euros de Baleares, Comunitat Valenciana y Madrid.

Grau tuvo que dimitir tras ser procesado en el caso Nóos por los contratos del instituto de Iñaki Urdangarin con la fundación municipal Turismo Valencia Convention Bureau para la celebración de los Valencia Summit.

Aunque negó su implicación, sí admitió que en enero de 2004, se produjo una reunión en el Palacio de la Zarzuela entre el marido de la Infanta Cristina, Barberá y Francisco Camps, quien este lunes se ha declarado “harto” de “insidias” y “mentiras” sobre él y ha expresado un nivel “de indignación absoluto” ante el “linchamiento personal y político” de “un montón de años” que asegura estar sufriendo y también por el “linchamiento al PP”. “No sé ni he visto ni oído nada de mordidas, si no, yo mismo lo habría denunciado”, ha recalcado.

Camps no descarta presentarse a primarias del PPCV, ya que según ha augurado, “ganaría fácil” a la “amalgama de partidos” que hay al frente de la Generalitat. El presidente del Consell, Ximo Puig (PSPV) y la vicepresidenta, Mònica Oltra, (Compromís) “and company, me tienen pavor político, saben que en las urnas los barro”, ha sentenciado..