VÍDEOS

Dos padres acaban a golpes en un partido de fútbol base

Se ha publicado recientemente en Twitter y Facebook un vídeo en el que se muestra una agresión en el partido de cadetes entre el CD Tenerife y el CD Laguna. La violencia vino esta vez desde las gradas, donde dos padres llegaron a las manos tras una discusión después de una jugada que no pasó a mayores dentro del terreno de juego. Algunos futbolistas salieron del campo para tranquilizar a los implicados y acabar con la pelea.

La violencia en el fútbol base es casi una constante y, sin duda, constituye un fenómeno social y deportivo lamentable. Actuaciones impropias por parte de jugadores, padres-espectadores y entrenadores presentan una incidencia siempre excesiva para un deporte que es una alternativa educativa con notable influencia en el desarrollo infantil.

Muchos son los fines de semana en que la noticia principal no es que el niño haga deporte, sino que un árbitro ha sido agredido o vejado, que haya peleas en las gradas entre familiares e incluso agresiones entre jugadores por el altercado que originan sus seres más cercanos.

Las causas pueden ser de distinta índole, como la falta en muchos clubes de una cultura de fútbol base-educativo. Ningún club trabaja a favor de la violencia, pero en general, salvo escasas excepciones, no se aborda el aspecto educativo como un elemento que forme parte de la identidad de los clubes.

 

Los padres son una de las principales causas de los episodios violentos. Cualquier padre quiere lo mejor para su hijo cuando este práctica deporte, pero con más frecuencia que la deseada la ansiedad asociada a ese deseo les lleva a perder la cordura, la educación y el sentido de la responsabilidad en el anonimato de las gradas.