Quedan horas para la cabalgata, y he perdido el móvil. El reloj se me echa encima, así que, a la vista está, solo me queda esta columna para gestionar con las otras strippers las tareas pendientes (dicen que leen la columna, y yo me lo creo). Disculpen las molestias, pero hoy estas líneas sustituyen a mi grupo de WhatsApp, en abierto, no hay problema (somos así; nosotras no tenemos secretos). Empiezo. Jaime está escribiendo. A ver si nos ponemos las pilas, porque somos muchas, sí, pero solo unas pocas estamos de un lado para otro buscando baterías, cargadores, barras, soportes, planchas, cajas para las botellas, un equipo de música o, entre otras cosas, los malditos tubos, las telas y los complementos. O nos movemos todos, o rompemos la maraca. Víctor, lo de los tubos está resuelto, ya están encargados, David está insistiendo para que los tengan listos a primera hora, dice el cuñado de Pedro que nos despreocupemos, él los coloca. Manuel, tú, bueno tú mejor no hagas nada. Javi, acuérdate de ir a por los soportes, y recuerda que la caja debe ser de aluminio con chapa plegada, sin tapa superior. Por cierto, ojo, porque si no se le puede quitar el techo tendremos problemas para meterlo en el garaje. Hay que buscar una caja. Martín, aprovecha cuando compres la batería, y que sea de doce voltios, no más. Manuel, tú, bueno tú mejor no hagas nada. A las once hemos quedado para cortar los tableros, Javi. Serán de aglomerado porque no hay de chapa, y déjenlo, también me ocuparé yo de forrarlos, porque si llueve sin tenerlos forrados la jodimos. Me encargo de esto, de las telas y de los anclajes. Manuel, tú, bueno tú mejor no hagas nada. Alguien debe concretar a qué hora tendremos el camión para subir la plataforma. Víctor, ¿quién recoge las botellas de ron?, ¿y el hielo? Es la última vez que me encargo de organizarlo todo, el año que viene que lo haga otra stripper. Y tú, Manuel, bueno tú mejor no hagas nada.