superconfidencial

No hay remedio

1. El otro día me pasé la mañana en el Palacio de Justicia, acompañando a un amigo, y estuvo todo la mar de divertido. En un momento dado, “yo vi un murmullo”, parodiando la famosa frase pronunciada en sede judicial por el ínclito Rubén el Mono, contando a su señoría que él había escuchado en lontananza una revuelta estudiantil. Porque el murmullo no se ve sino que se escucha. Rubén lo vio. Bueno, pues sí vi correr a policías y seguritas en busca de un chorizo que conocía perfectamente su campo de acción. Se cerraron los accesos a los juzgados y al final lo que pasó fue que el mencionado caco se había metido en el despacho de la secretaria de la Audiencia Provincial, Ana Torres, y le había mamado el bolso. Con una limpieza y una rapidez digna de Arsenio Lupín. Montado eso que llaman “el operativo”, que generalmente es un cuento, el chorizo se les escapó, aunque pudieron identificarlo; y al parecer cogió las perras y lanzó el bolso por los alrededores. Ya nadie puede dejar sus pertenencias descuidadas ni en los despachos del Palacio de Justicia. Me cuenta una abogada que se ha dado el caso de robos de pertenencias de jueces, en un descuido de éstos, en los propios juicios. ¿Pero es que en este país roba todo el mundo, en todos lados, hasta en los más vigilados?

2. La otra gracia de la semana aconteció en el Aeropuerto de Gran Canaria. La jueza Vicky Rosell, diputada de Podemos, se interesó por el protocolo seguido en Gando para abrir la sala de autoridades. Un funcionario de AENA dijo que la diputada se había excedido en sus comentarios. El delegado del Gobierno en Canarias, Hernández Bento, fue más allá al asegurar que “montó un pollo”. Rosell jura que sólo se dirigió a una funcionaria para conocer los criterios de apertura de la noble sala. Alguien exagera o alguien recula. Juzguen ustedes, desocupados lectores.

3. Felicitaciones a mi compañero y amigo Tinerfe Fumero por el seguimiento del juicio civil de Las Teresitas y por las informaciones exclusivas reveladas en este periódico sobre el otro juicio, el penal, que empezará presumiblemente en el otoño próximo. Tinerfe es un periodista de raza. De los buenos. De los que ya no hay. Un abrazo, amigo.