Nada más y nada menos que doce temporadas estuvo Alejandro Martínez al frente del banquillo del Iberostar Tenerife. Obviamente durante tanto tiempo el exentrenador canarista se ganó la simpatía y el cariño de mucha gente del deporte tinerfeño. Su gran pasión es el baloncesto, pero siempre le ha interesado el resto de modalidades, en especial el fútbol. Seguidor reconocido del CD Tenerife, ayer Alejandro recibió un homenaje de la plantilla blanquiazul, que le entregó una camiseta firmada por toda la plantilla.

El técnico del Iberostar Tenerife durante una década ya tiene una camisa del equipo tinerfeño con su nombre y el número 410, que son los partidos que dirigió al equipo tinerfeño. Martínez logró dos ascensos con el CB Canarias y consolidó al equipo en la ACB, mientras que en el comienzo de esta temporada abandonó al equipo por motivos personales.

El encuentro tuvo lugar sobre el césped de El Mundialito antes de que la plantilla se ejercitase sobre el verde de Ofra. El extécnico canarista charló durante unos minutos con José Luis Martí, entrenador del Tenerife.

Precisamente Martínez,El técnico nacido en Barcelona (1966), pero tinerfeño de adopción, cuenta con una amplísima experiencia en la dirección de grupos amplios, algo que a Martí le falta al ser aún un técnico que lleva la L en la espalda. Además de departir con Pep Martí y con buena parte de la plantilla de deportistas profesionales, en especial se paró a charlar con el primer capitán, Suso Santana, con quien mantiene una buena amistad. Alejandro transmitió los mejores deseos al club para la recta final de la temporada.

12 años dedicado al Canarias
El técnico se hizo cargo de la primera plantilla aurinegra en 2004 y, desde entonces, fue el artífice en los ascensos del conjunto insular a la Adecco Oro (2007) y a la ACB (2012), además de conseguir el subcampeonato de la Copa LEB II 2006/2007 y el título de la Copa del Príncipe, en la campaña 2011/2012.

Alejandro Martínez fue el entrenador del Canarias durante las tres últimas campañas en la Liga Endesa, en las que logró el objetivo de la permanencia con solvencia e, incluso, logró clasificar al conjunto tinerfeño para disputar la Copa del Rey, algo que los canarios estuvieron más de un cuarto de siglo sin lograr.