Jonay Risco regresará de Tailandia sin móvil y sin triunfo. El fajador de San Miguel, que perdió su teléfono nada más llegar al país asiático, también se quedó sin la victoria en su combate de semifinales del torneo Clash of Titans dentro de la gala que la organización Kunlun Fight celebró en Pattaya.

Risco cedió por decisión de los jueces ante el bielorruso Dzianis Zuev en un combate en el que, simplemente, fue mejor. El tinerfeño golpeó más y con mayor acierto, pero su gran trabajo encima del cuadrilátero fue desvirtuado por una decisión más que polémica.

Y es que Risco salió con la lección bien aprendida tras su tropiezo con Anatoli Moiseev. Marcó el ritmo del combate durante los tres asaltos, sumó y no sufrió castigo preservándose así para una final a la que no le dejaron llegar los jueces de la contienda.

“Estoy contento porque sé que gané y todo el que vio el combate sabe que gané”, aseguraba desde Tailandia el tinerfeño, que consideraba que había hecho muy bien “todo el trabajo que entrenamos”, lo que le hizo recuperar “las buenas sensaciones encima del ring”. “Ya estoy subido otra vez, cogí el puntito que me faltó en la pelea anterior aunque me siento frustrado por la decisión, pero estas cosas no dependen de uno y prefiero quedarme con la valoración de mi equipo, de mi entrenador y la mía propia”, señalaba el púgil sureño.

Risco no entendía la decisión arbitral, pero sus conclusiones finales fueron positivas porque “me sentí superior a Zuev y me sentí ganador, no sé si lo tienen consagrado porque fue el ganador del primer torneo Kunlun Fight, pero yo le gané”.