juicio caso arona

“Aquello en Arona era una banda y mi tío Roberto de Luis era el cabecilla”

“Aquello en Arona era una banda y mi tío Roberto de Luis era el cabecilla”

José Antonio Molina, sobrino de Roberto de Luis: “Mi tío cobraba el 17% de los proyectos que conseguí para los arquitectos amigos como Zenón Rodríguez, Antonio Tolosa y Jorge Menéndez. Con su sueldo de aparejador municipal era imposible el patrimonio que tenia con apartamentos, pisos, locales un Mercedes, un BMW, un Porsche regalo de Paradise Park y obras de arte del pintor Francisco de Miguel. Mi tío se jactaba además de tener en nomina a tres o cuatro concejales para sacar adelante los proyectos en la junta de gobierno”. La declaración de Molina relata hechos ocurridos desde principio de los noventa al año 2002 en que dejÓ su inmobiliaria en el sur. Roberto de Luis ya manifestó con anterioridad que la declaración de su sobrino es solo por venganza tras retirarle el saludo por haber agredido a su exnovia y romper la relación con su primo, Alejandro de Luis.

Chistian Marcelino Represas, exsecretario municipal 2006-2009, ha dejado claro que los políticos sabían que las licencias eran ilegales
El exsecretario Chistian Marcelino, que estuvo en el ayuntamiento de Arona desde 2006 a 2009, reconoció que los miembros de la junta de gobierno local dieron licencias con informes jurídicos en contra y que advirtió de la gravedad que suponía fraccionar las obras para evitar el concurso público, algo que comenzó a cambiar con su estancia en el ayuntamiento, aunque recordó que hubo necesidad de ampliar el área de contrataciones para elaborar pliegos y eso significó que se retrasaran muchas obras de mantenimiento.

Marcelino Represas fue también contundente al afirmar que todos los miembros de la junta de gobierno recibían el orden del día y el acta de la sesión anterior, que se leía antes de la sesión. Este hecho, la lectura del acta en que se recogen los reparos jurídicos a las licencias y contrataciones, no eran leídas por ellos.

Según manifestaron de manera unánime los seis exconcejales y el exalcalde Berto González Reverón ha mantenido la versión de que nunca se leían las actas, algo que acaba de desmontar el secretario municipal que sustituyó en 2006 al fallecido José Ángel Álvarez.

José Antonio Molina declaró protegido por un biombo porque no quiere ser reconocido |  SERGIO MÉNDEZ
José Antonio Molina declaró protegido por un biombo porque no quiere ser reconocido | SERGIO MÉNDEZ