Tras jugarse los primeros cuatro encuentros de la segunda vuelta, los números de José Luis Martí apenas mejoran los que logró Raúl Agné en el mismo plazo. Con el técnico balear el Tenerife ha sumado dos puntos de 12 posibles desde que comenzó la segunda y última fase de la temporada. Agné, el técnico menos ganador de la historia del Tenerife, alcanzó un punto también de 12 posibles.
Fue justo después de perder contra el Oviedo, el pasado 13 de septiembre, cuando el consejo de administración blanquiazul comenzó a meditar la idea de que, con Agné en el banquillo, el equipo no caminaba hacia ninguna dirección. No obstante, la directiva concedió un voto de confianza más al preparador aragonés, quien salvó el match ball gracias a dos goles marcados por Suso Santana en el campo de Palamós. Pero pasó lo que irremediablemente tenía que pasar y Agné acabó siendo sustituido, aunque eso no pasó hasta el 3 de noviembre, tras perder el equipo en el estadio del Lugo (2-0).
Con Martí no pasará esto, pues el entrenador tiene abundante crédito en el club. Si bien es cierto que el efecto Martí parece haber perdido fuelle en este 2016. El balance del equipo desde que se inició el nuevo año es de dos victorias, dos empates y tres derrotas, o lo que es lo mismo, ocho puntos sobre 21 posibles. Paupérrimos números para un equipo que en teoría debiera esta temporada aspirar a algo más que a conformarse con la permanencia.
El último mes de competición ha sido realmente pésimo. El equipo no ha logrado ninguna victoria en los cuatro últimos choques y lo único positivo destacable fueron los dos empates que cosecharon (ante el Numancia y el Huesca). Luego perdió ante el Nástic (2-1) y Oviedo (1-0), lo que representa el peor bagaje de puntos desde que el mallorquín se hiciese cargo del equipo.
Estos guarismos contrastan con los buenísimos porcentajes del estreno de Martí, quien cosechó dos victorias consecutivas, ante Alavés y Albacete, y luego tres igualadas seguidas ante Córdoba (1-1), Girona (1-1) y Elche (0-0).
Más lejos de la parte alta
Lo más importante es que el equipo sigue manteniendo las distancias con los equipos que están situados más abajo en la clasificación, que tampoco ganan. Eso sí, los blanquiazules están ahora mismo más cerca de la zona caliente de la tabla que de la zona noble, ya que están a cinco del descenso y a nueve de la zona de promoción de ascenso.
Mejor juego que resultados
Ricardo, uno de los jugadores mejor valorados por la afición en el partido contra el Oviedo, reconoció ayer que “hemos tenido un mes de juego mejor que de resultados”, y recuerda que han hecho buenas mitades: “La primera parte de la SD Huesca, buena parte del partido de este domingo… Creo que estamos haciendo cosas bien”, dijo el canterano, quien reconoce desde ya que el duelo de este domingo es de vital importante. “Estamos muy centrados en la UD Llagostera, un partido vital, y de ganarlo sería un empujón grande. Anímicamente sería un refuerzo muy grande, habría más tranquilidad a todos los niveles”, dijo el centrocampista, que en lo personal está contento por su regreso.