La columna Churchill

Ni una más, clamaba Mariano Rajoy, ni una

Ni una más, clamaba Mariano Rajoy hace unos días sobre la corrupción, como si eso bastase para hacer borrón y cuenta nueva del largo listado de presuntos delitos cometidos por cargos del PP allí por donde alcanzaron más poder, como fueron Madrid, Valencia o Baleares.

Ni una más, clamaba Mariano Rajoy, aferrado a la Presidencia de un partido al que arrastra hacia la oposición, quizás temeroso de que cuando caiga el sucesor no resista la tentación de levantar sus alfombras.

Ni una más, clamaba Mariano Rajoy, el mismo que presumía del buen hacer de Jaume Matas, el mismo que enviaba mensajes de apoyo a Luis Bárcenas, el mismo que se identificaba personalmente con Alfonso Rus.

Ni una más, clamaba Mariano Rajoy, y a continuación consiente en que Rita Barberá sea miembro de la Diputación Permanente para que, en caso de nuevas elecciones, no tenga que responder en el juzgado como una ciudadana más…