El jefe del Ejecutivo canario y la portavoz de Podemos, Noemí Santana, se tiraron ayer toniques en una discusión por el monumento de Chillida en Tindaya. Durante el pleno del Parlamento, Fernando Clavijo retó al partido morado a presentar en los ayuntamientos de Fuerteventura propuestas para la paralización el proyecto. En el turno de las cuestiones orales, Santana censuró que el Gobierno regional haya gastado 25,7 millones de euros de dinero público “sin mover ni una piedra”, y evocó que en 2011 se firmó un manifiesto en defensa de la montaña de Tindaya.

En nombre de la diputada majorera Natividad Arnáiz, porque  las preguntas en la sesión de control están restringidas a los respectivos portavoces y presidentes de los grupos, Santana alegó que el artista vasco Eduardo Chillida (1924-2002) había sugerido que la obra se ejecutara solo si se contaba con el beneplácito de la sociedad isleña. En su exposición -interrumpida por el llamamiento de la presidenta del Legislativo, Carolina Darias, a que retirara la camiseta reivindicativa colocada en su escaño-, Noemí Santana alertó del peligro que, a su juicio, corre la estructura de la montaña y los yacimientos arqueológicos. A modo de alternativa, Podemos plantea un museo arqueológico al aire libre y un centro de podomorfos, sobre la base de “un modelo totalmente contrario al enfoque privatizador y de atracción turística de Coalición Canaria y el Partido  Socialista”.

El miércoles de la semana pasada, Fernando Clavijo y el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, rubricaron la escritura pública de constitución de la Fundación Canaria Monumento a la Tolerancia en la Montaña de Tindaya.

De esta entidad encargada de hacer realidad el “sueño escultórico” de Chillida formarán parte, además de esas instituciones, “personas de prestigio” y el Ayuntamiento de La Oliva.