Las ‘reinas’ de la novelería

Ocho de las 11 Celias se acercaron hasta Diario de Avisos con sus tocados. / S. M.
Ocho de las 11 Celias se acercaron hasta Diario de Avisos con sus tocados. / S. M.

Cantaba Carlos Gardel que “20 años no es nada” y viendo la energía que resuman en directo este grupo de carnavaleros, no queda más que reconocer que, al menos para ellos, no solo no pasa el tiempo sino que parece que van dos pasos por delante de él. El grupo de los micrófonos o Las Celias como ya todo el mundo los conoce desde que un compañero de esta casa, Sergio Negrín, así los bautizara allá por el 2001, cumple dos décadas en la fiesta chicharrera y lo hace celebrándolo por todo lo alto en su cuartel general, el Hotel Príncipe Paz, en el que este jueves inauguran una exposición en la que podrá verse la evolución de este grupo de amigos que se definen como “noveleros por naturaleza”, porque para ser una Celia, matizan, hay que ser novelero.

Javier es el portavoz de los 11 miembros del grupo que se mueven entre la juventud de las últimas incorporaciones (veintipocos) y los que ya han alcanzado y superado los 70. Todos, absolutamente todos, viven el Carnaval como un evento único cada año, en el que piden vacaciones siempre en la semana grande. Como cuenta Javi, “nos vamos al Príncipe Paz donde nos alojamos mientras dura el Carnaval y desde allí organizamos todo”. Tras 20 años se han ganado el derecho de que el hotel bloque sus habitaciones de un año para otro en esta fecha, así no hay problema de reservas. El hotel y la plaza del Príncipe son su punto de encuentro y en él este jueves, a partir de las 19.00 horas, celebrarán sus 20 años.

Además de los micrófonos, que se cambian cada año, según el motivo del disfraz, su distintivo son los tacones y como no los tocados, “aunque nos llamen Las Celias tampoco es que cada año vayamos algo alegórico a ella pero sí que nos gusta mantener su glamur”, explican sus componentes.

Antes de la plaza del Príncipe, su lugar de la fiesta fue la plaza de España, pero después de la remodelación reconocen que no es lo mismo, por eso, celebran la idea de que el Ayuntamiento de Santa Cruz está pensando en volver a sacar el escenario principal de la fiesta a la calle, al nuevo espacio ganado en la vía litoral. También creen que lo mejor que le ha pasado al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es la fiesta de día, sin duda, opinan estos veteranos del disfraz, es la mejor idea que ha tenido el Consistorio para revitalizar la fiesta por excelencia de la capital.

Estos hombres que apuestan por el tacón, la lentejuela y la pestaña postiza, desde el viernes en el que se celebra la Cabalgata anunciadora hasta el domingo, son Las Celias, ni más ni menos, adiós a los apellidos, a los nombres de pila. No siempre son los mismos, aunque sí el núcleo duro, ese que lleva dos décadas y que afirma que sigue con la misma energía del primer día. El más joven es el sobrino de Javier mientras que otros han ido y venido, incluso hay aspirantes en espera para entrar en Las Celias.

Este colectivo que es asociación cultural y han sido nombrados personajes del Carnaval desde 2013, prácticamente comienza a pensar en el Carnaval del próximo año desde el día siguiente al que se quitan el disfraz. Explican que durante todo el año hacen reuniones de coordinación y organizan actos para recaudar fondos para su fantasía. El de este año aún es una sorpresa. “Hasta que no salga la cabalgata no lo desvelaremos, ni siquiera nuestra familia sabe cómo es” y es que el disfraz de Las Celias es prácticamente un secreto de Estado. Solo su costurera, Maruchi y su diseñador, Juan Carlos Armas, lo conocen al completo. Javier adelanta que con motivo de los 20 años el título de la fantasía es Va por tí Santa Cruz, y que uno de sus colores será el azul.

José David, Andrés, Vicente, Fonsi, Ginés, Augusto, José Enrique, Juan Andrés, Raúl, Samuel y Javier ya calientan tacones para vacilar con todo aquel que se preste a compartir con estos carnavaleros una noche y sobre todo, como ellos mismos reconocen, una mañana loca de Carnaval.