La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias tiene previsto abrir las 24 horas los servicios de urgencias en 33 centros de salud de las islas, cuando lo usual ahora es que abran a partir de las 17.00 horas, anunció este jueves el consejero del área, Jesús Morera, en una comparecencia parlamentaria.

Esta es una de las medidas que se incluirán en el plan de urgencias sanitarias, anunciado para descongestionar las urgencias hospitalarias y mejorar de forma integral los servicios de emergencias y urgencias en todos los niveles de atención sanitaria.

El plan de urgencias está aún en fase de borrador (140 páginas) y no estará concluido hasta junio.

Sus previsiones no se aplicarán inmediatamente sino a lo largo de la legislatura en función de las posibilidades presupuestarias, aclaró el consejero.

No obstante, Morera quiso adelantar a los parlamentarios algunas de las medidas contenidas en el borrador, que se dará a conocer íntegramente a los diputados regionales el 26 de febrero.

De los 33 centros extrahospitalarios en los que se abrirán las urgencias 24 horas al día, 15 están en la isla de Gran Canaria, 14 en Tenerife, 2 en Lanzarote, 1 en Fuerteventura y 1 en La Palma.

Morera anunció además el incremento de los recursos de ambulancias medicalizadas en determinadas localizaciones, así como la apertura de ocho nuevos centros especializados de atención urgente.

Estos centros están fuera de los hospitales pero con trabajadores y organización hospitalaria, y de ellos hay actualmente dos en funcionamiento en Tenerife, en los hospitales del norte y del sur de la isla.

Los nuevos centros especializados de atención urgente se abrirán en Tenerife (dos más), en Gran Canaria (cuatro), en Gran Tarajal (uno) y en Los Llanos de Aridane (uno).

El borrador del plan de urgencias sanitarias incluye también la realización de obras en las áreas de urgencias del Hospital Universitario de Canarias y del Hospital de La Candelaria, la “reestructuración arquitectónica” de las urgencias en el Hospital Insular y la dotación de equipos de rayos y bioquímica simple en algunos centros de atención primaria.

Jesús Morera dijo que es muy complicado elaborar un plan de urgencias sanitarias porque incide en múltiples facetas y tiene que corregir deficiencias como los problemas de coordinación entre servicios, la antigüedad de las instalaciones, problemas organizativos o la falta de camas para pacientes que están en el limite entre lo sanitario y lo social.

Por ello, el plan de urgencias trata de establecer un modelo organizativo integrado, desarrollar los centros especializados de proximidad de atención urgente, mejorar los recursos humanos, incrementar la información a la población y progresar en las infraestructuras, entre otras actuaciones.

En tanto se pone en marcha el plan de urgencias sanitarias, se están realizando medidas transitorias, como refuerzo de plantillas, incluyendo más estabilidad y formación, dotar de camas suficientes, mejorar la respuesta en las plantas de hospitalización y mejorar los sistemas informáticos.

Los planes de contingencia se han aplicado ya en varias ocasiones este invierno y han permitido contener y controlar los picos de demanda asistencial, dijo Jesús Morera.

“El plan de urgencias no es solo para los hospitales, es integral y global, abarca todos los servicios y en todas las islas, y las acciones son para desarrollar a lo largo de toda la legislatura, porque hay medidas que llevan recursos económicos que habrá que escalonar”, explicó Morera.

El consejero dijo que su departamento está propiciando la máxima participación en la elaboración del plan no sólo internamente entre los profesionales, sino también externamente, con la petición de propuestas a sociedades científicas, colegios profesionales, sindicatos y grupos parlamentarios.

De momento las sociedades científicas y los colegios profesionales han aportado pocas ideas, y en estos días se presentará el borrador a sindicatos y grupos parlamentarios para que realicen aportaciones.