Acumulación de basura, resto de orines, deterioro del mobiliario urbano y paredes pintadas, son algunas de las manifestaciones que pone como ejemplo Izquierda Unida Canaria (IUC) para advertir de las condiciones de insalubridad que se producen en pleno casco de Los Realejos. En concreto, en la trasera del Ayuntamiento, entre el parking y la superficie comercial, donde se encuentran unas plazoletas que debido a la falta de actividad, están condenadas al olvido.

El portavoz de la citada formación política, Jonás Hernández, requirió en el último pleno, celebrado el jueves, que el Gobierno local (PP) solucione “cuanto antes esta situación”, y mostró su preocupación por el “habitual consumo de drogas que se produce en la zona”.

El concejal de Urbanismo, Adolfo González, aclara que el mantenimiento del edificio le corresponde al concesionario y subraya que se le ha requerido en varias ocasiones que cumpla con sus obligaciones, incluso en “una vez lo pintó tras solicitárselo el Consistorio”.

La limpieza de las plazoletas, confirma, es responsabilidad del Ayuntamiento y no le constan problemas de insalubridad. “Cierto es que los fines de semana hace uso más gente. Pero la limpieza del lugar se realiza con asiduidad. Hay ocasiones en las que los operarios se encuentran con mucha suciedad y orines pero se limpia”, insiste el edil.

Jonás Hernández también subraya “la enorme loza hipotecaria que tiene el edificio”, inaugurado en 2010, que además del parking cuenta con 27 locales comerciales desocupados y responsabiliza al alcalde, Manuel Domínguez, de esta situación.

Los problemas con el inmueble comenzaron en 2012, cuando el Consistorio abrió un expediente sancionador a la empresa porque el cuadro de tarifas no estaba visible, no había un libro de vehículos que pernoctara en el recinto y no se expedía un certificado de pago a los abonados.

Asimismo, preguntó por la situación de algunos de los trabajadores del parking, ya que “supuestamente no han cobrado sus nóminas desde hace tiempo”.

“Ya tenemos un centro comercial y un parking cerrado en San Agustín”, recuerda. Ambos fueron gestados en el mandato 2004 cuando Domínguez era concejal de Hacienda, Sebastián Ledesma era responsable de Urbanismo y el alcalde era Oswaldo Amaro. “Los tres fueron los autores intelectuales de las dos nefastas concesiones administrativas de Los Realejos”, apunta Hernández.

El ‘mamotreto’ local
En la actualidad, este “mamotreto realejero”, ubicado en la antigua plaza Mencey Bencomo, está en manos de Bankia, “que no se caracteriza precisamente porque vaya a gestionar una superficie de aparcamiento y como no hay inversores que se arriesguen a sacar un proyecto inviable para la ciudad, lo que hay es un edificio abandonado y que no sea usa”, sostiene el edil.